Matías, técnico de ascensores, y Eva, cajera en un supermercado, se quedaron sin vivienda y tuvieron que irse a vivir con sus dos hijas a casa del padre de ella ante la imposibilidad de comprarse un piso en Cabañas de la Sagra (Toledo).
Matías explica que vivían de alquiler pero los dueños vendieron la casa en la que vivían. El abuelo Miguel dice que, para un jubilado, él no recomienda tal solución, que no «se la desea a nadie». Pues que Matías, técnico de ascensores, se lio la manta a la cabeza y se ha puesto a edificar su casa con cuatro contenedores marítimos, dos abajo y dos arriba, que van a ocupar 120 metros cuadrados. Lo contaron en el programa ‘Espejo Público’, de Antena 3.
La casa tendrá su porche en uno de los contenedores superiores
Explica Matías que los superiores sobresaldrán un poco para hacerse un porche. Todo es legal, cuenta con proyecto de arquitecto y licencia municipal. Los contenedores van a ir instalados sobre el patio trasero de la casa de su suegro, superficie que se la regala a la familia.
Ya que las paredes son de metal, y teniendo en cuenta los rigores del calor de la comarca de la Sagra, se impone aislar las paredes. El abuelo Miguel, que es albañil, se muestra incrédulo, «no lo ve».
Las hijas: «¿Qué esto, Mamá? ¡Esto no es una casa!»
Quien sí lo ve es Eva, que poco a poco empieza a ver su casa dentro de los contenedores. Ella y su marido dedican los fines de semana a habilitar su casa. Exponen su peripecia vital en las redes sociales, ya que a ellos les ha ayudado mucho el visionado de vídeos, así que ahora piensan que, si pueden servir de ejemplo a otros, bien estará, revela Eva, quien admite que las hijas «no lo ven»: «¿Qué esto, Mamá? ¡Esto no es una casa!», le dicen.
La misma Eva calcula en 70.000 euros el precio que les va a costar construir su casa con cuatro contenedores, un precio por el que -asegura- es imposible encontrar una casa en Cabañas de la Sagra, donde los pisos asegura que no bajan de 180.000 euros, mientras que los alquiles superan siempre los 600 euros.
Asegura Matías que las aguas sucias irán a alcantarillado del pueblo, para lo cual ya están hechas las zanjas y colocadas las tuberías