Los bomberos de Guadalajara que iniciaron este martes una huelga de hambre por la situación de conflicto que mantienen con el Ayuntamiento han denunciado que la Inspección Médica de la Seguridad Social ha dado orden a todos los médicos de Guadalajara de no conceder la baja a ningún bombero.
En un comunicado, los bomberos han recordado que llevan más de tres meses de huelgas y movilizaciones en reivindicación de más medios materiales y subida salarial.
Los miembros del Servicio de Bomberos de Guadalajara aseguran que las bajas médicas están supeditadas «al criterio discrecional del inspector, prevaleciendo sobre el criterio del facultativo responsable».
Han subrayado que han tomado esta medida ante la actitud de «oídos sordos de la administración ante sus reivindicaciones» y después de no haber aceptado «ninguna de las propuestas ofrecidas para solucionar el conflicto laboral».
Según este colectivo, a la negativa a darles la baja médica se suma un decreto de Alcaldía «que obliga a todos los miembros de la plantilla de bomberos que estén secundando la huelga a abandonarla cuando estén de guardia».
«Entendemos que estas son actitudes autoritarias propias de tiempos pasados, muy lejanos de los principios democráticos que se supone que actualmente rigen la sociedad en la que vivimos», indican los bomberos en el comunicado.