Los trabajadores de la empresa de autobuses Rubicar comienzan el martes 26 de febrero una huelga parcial indefinida, con paros diarios desde las 06:00 hasta las 09:00 horas, para reclamar soluciones a los problemas laborales e impagos de salarios que sufren desde hace meses.
Según informa CCOO en nota de prensa, «lejos de avanzar hacia alguna solución, la empresa ha iniciado este mismo fin de semana un cierre patronal con la supresión unilateral de buena parte de sus líneas, dejando de atender el servicio público cuya concesión ostenta». La empresa alega que, debido a los impagos de la Administración, carece de fondos incluso para combustible.
Hoy mismo, los representantes de la plantilla se han reunido con el viceconsejero de Fomento para explicarle la situación y para reclamarle la adopción inmediata de soluciones, tanto para garantizar el servicio público -«abandonado por Rubicar»- como para resolver la situación «insostenible» de los trabajadores, que acumulan más de seis nóminas de impagos.
Mientras la empresa ha dejado de prestar servicio en las líneas no rentables, los trabajadores inician el martes una huelga parcial indefinida.
Estos paros afectarán a todos los servicios de Rubicar previstos durante ese horario, incluidas las rutas de transporte escolar que tiene adjudicadas en la provincia de Toledo.
Dado que el Gobierno de Castilla-La Mancha no ha decretado servicios mínimos, los paros afectarán de forma inevitable a los usuarios del transporte escolar de las rutas Toboso-Quintanar; Tembleque-Villacañas; Corral de Almaguer-Villacañas; La Guardia-Ontígola-Ocaña; así como las de Arges, Magán y Bargas hacia Toledo.