Cerca de un centenar de alumnos del campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) han recibido clase en las calles del centro de la capital, como una forma de protesta contra los recortes en la educación universitaria.
Dentro de la iniciativa la «Universidad en la calle», a lo largo de la mañana se han impartido clases como «Desigualdad social», «Taller de matemáticas» o «Movimientos sociales» en la Plaza de la Hispanidad y Carretería.
Los alumnos han hecho un «recreo» para leer un manifiesto en defensa de la Universidad «pública y de calidad», y en contra de los recortes en becas, la subida de tasas o la reducción del número de docentes.
Según ha explicado a EFE Escarlata, alumna de Magisterio: «este movimiento, más promovido por los profesores, mueve mucho más a los estudiantes y es una forma de quejarnos y luchar por la educación pública».
Varios alumnos consideran que si continúan las mismas políticas, acabarán «en la calle, pero de verdad».
José, alumno de Trabajo Social, ha resaltado que «esto simboliza la precariedad del sistema educativo, y está bien para que se haga visible los pocos recursos que tiene la Universidad a la hora de ofrecer herramientas para que la educación sea buena; esto se tendría que hacer todos los días».
La iniciativa ha partido en buena parte de la comunidad docente, que a lo largo del día impartirá estas clases en las calles.
María José Aguilar, profesora de Trabajo Social, ha resaltado que es una forma «diferente» de protestar, permitiendo además mayor participación: «en lugar de hacer una manifestación o concentración, estamos devolviendo una parte de lo que hacemos a la sociedad, y por eso lo hacemos en la calle. Creo que es muy bonito poder compartir experiencias entre profesores, estudiantes y gente de la calle porque todos podemos aprender y aportar».
Por su parte el delegado de alumnos del campus de Cuenca de la Universidad de Castilla-La Mancha, Alberto Castellano, ha señalado que se han sucedido iniciativas similares en otros puntos de España y que piensan seguir protestando en esta línea.