lunes, 29 de abril de 2024
Visita junto a su amigo el fotógrafo Pepe Castro 13/05/2012junio 13th, 2017

Llegó el viernes 11 por la noche y se empapó de Toledo al día siguiente por la mañana. Siempre en compañía del fotógrafo toledano Pepe Castro y de su esposa Soledad Albarrán, perfectos anfitriones, se perdieron por esas «estrechas calles», como las definió cuando compartió desayuno el sábado 12 con encastillalamancha.es en el AC Hotel Ciudad de Toledo, «cuando por las noches, junto a esa luz tenue y hace ya muchos años, esta ciudad me cautivó…».


De eso hace ya… Nos retrotraemos al verano-otoño de 1972, cuando nuestro protagonista, que no es otro que Richard Vaughan, el americano que intenta enseñarnos a hablar inglés de una forma fácil por radio y televisión con su particular método, aterrizó en España cuando cursaba el tercer curso de la carrera en su Texas natal y eligió España para hacer prácticas. Y como de Madrid a Toledo hay un pequeño paso, pues…

Pues se cogió un tren al precio de poco más de las 150 pesetas de entonces y se plantó dispuesto a conocer la capital de la actual Castilla-La Mancha. «En realidad fue al llegar a Toledo cuando visualicé lo que desde mi país siempre había pensado que era España. Me cautivó esta ciudad, es un museo al aire libre, me di cuenta de que intramuros conservaba el sabor del medievo».

SU EXCESIVO SENTIDO DE LA RESPONSABILIDAD Y EL MIEDO A DECEPCIONAR

Entonces estudiaba Literatura y Lengua Española y Filosofía y casi desde su aterrizaje ya sabía que su futuro estaba aquí. De hecho, finalizó sus estudios y regresó, «primero aprendí bien el idioma y luego me puse a dar clases de inglés aplicando mi forma de ser, que es un excesivo sentido de la responsabilidad porque tengo miedo a decepcionar, tengo que impresionar a los demás».

De su época de estudiante en prácticas en la Universidad Complutense -volvemos a 1972- recuerda Vaughan con una sonrisa en su cara que hubo una asignatura a la que solo iban cuatro alumnos y que la impartía un entonces «clandestino» Javier Solana, quien años después fuera ministro de varias carteras en los Gobiernos de Felipe González y más tarde secretario general de la OTAN.

Por Vaughan han pasado nada menos que 2.000 alumnos en estos últimos 38 años. Se ha instalado en nuestro país para los restos, «y aunque me sigo considerando 100 por 100 americano, amo España».

España, Toledo, «es un museo esta ciudad…». Regresamos al pasado. Las tres culturas… «Entre los 5 y los 10 años mis mejores amigos en Estados Unidos eran judíos, chicos que habían emigrado con sus familias desde el este». Un lazo más con Toledo, por tanto.

Y tras el desayuno un paseo obligado y caluroso por Toledo. El Hospital del cardenal Tavera, la Puerta de Bisagra, la Puerta del Cambrón, la judería, la Catedral…

 

Mientras, Richard Vaughan sigue dirigiendo, 34 años después, Vaughan Systems, la empresa que fundó en 1977.

Si no hubiera sido por aquel verano de 1972…

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