El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Toledo ha investigado a un conductor como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, tras ser detectado conduciendo a 191 kilómetros por hora por la carretera CM-4000, donde el límite de velocidad establecido es de 90 kilómetros por hora.
Los agentes realizaban un dispositivo de control de velocidad en un tramo considerado de alta siniestralidad, con el objetivo de prevenir accidentes y evitar posibles delitos contra la seguridad vial, cuando detectaron un turismo que superaba en 101 kilómetros por hora el límite permitido de la vía, según ha informado la Guardia Civil en nota de prensa.
Una vez interceptado el vehículo, los agentes informaron al conductor de la velocidad registrada por el cinemómetro, comunicándole que iba a ser investigado como presunto autor de un delito contra la seguridad vial, al haber superado en más de 80 kilómetros por hora la velocidad máxima permitida en vías interurbanas.
El conductor podría enfrentarse a penas de prisión de hasta seis meses, multas de hasta doce meses, y a la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por un periodo de hasta cuatro años.
