Curioso caso el que ocurrió en Ciudad Real. Un conductor ebrio fue a estacionar su vehículo, dañó al turismo junto al que pretendía aparcar y le pilló la Policía Local.
Los agentes sometieron al conductor a la prueba de alcoholemia, en la que arrojó 1,11 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, quintuplicando de ese modo la tasa de alcohol permitida.
Ocurrido en la calle San Antón sobre las 2 horas de la madrugada del domingo al lunes, según informó en sus redes sociales la Policía Local de Ciudad Real, que informó de que el conductor irá a juicio rápido por un presunto delito contra la seguridad vial.