La Policía Nacional ha desmantelado en Toledo dos cultivos de marihuana que se encontraban funcionando a pleno rendimiento y sumaban 1.439 plantas de cannabis. Dos operaciones en las que ha habido tres detenciones, dos hombres y una mujer, puesto que serían los presuntos responsables de delitos de tráfico de drogas, defraudación del fluido eléctrico y tenencia ilícita de armas.
Un macrocultivo en Cubas de La Sagra de 1.132 plantas
La primera de las dos operaciones contra el tráfico de drogas se llevó a cabo en Cubas de La Sagra, un municipio de unos 7.000 habitantes, donde los agentes obtuvieron indicios de que había una vivienda en la localidad en cuyo interior podría haber una plantación de marihuana indoor.
La investigación permitió localizar la vivienda exacta en la que se estaba desarrollando la actividad criminal e identificar al principal responsable, que ya ha sido detenido como presunto autor de los delitos de tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico y tenencia ilícita de armas.
Durante el registro de la vivienda, se encontró un garaje perfectamente aclimatado con el fin de generar la temperatura y humedad constantes que necesitan las plantas de marihuana para crecer, que se alimentaba de energía eléctrica a través de un enganche ilegal a la red pública.
También se localizó e intervino un revólver calibre .32 oculto debajo de la almohada de la cama donde estaba durmiendo el investigado, totalmente municionado y dispuesto para efectuar un disparo. Igualmente se hallaron en la vivienda 46 cartuchos de munición, aprobada para este revólver.
En Olías tiraron cajas a los tejados vecinos: era munición
La segunda plantación estaba ubicada en Olías del Rey, en el interior de una vivienda ocupada que estaba enganchada ilegalmente a la red eléctrica y albergaba 307 plantas en el sótano.
En el momento en el que los agentes efectuaron la entrada en la vivienda, uno de los responsables del cultivo arrojó varios objetos al tejado de una de las viviendas colindantes y que según comprobación de los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), resultaron ser dos cajas con munición del calibre 9 mm.
Además de las plantas, se intervinieron los 90 cartuchos de munición, un localizador GPS y un inhibidor de frecuencia.
En esta operación han participado diferentes unidades de la Comisaría de Policía Nacional de Toledo: entre ellos agentes del Grupo de Estupefacientes, de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y Medios Aéreos.
