Algunos de los efectos incatuados en los más de 100 robos en explotaciones agrícolas de la comarca de Tomelloso, en la provincia de Ciudad Real.
La Guardia Civil ha detenido a 15 personas, todas ellas rumanas y vecinas de Tomelloso, a quienes se atribuye más de un centenar de robos con fuerza en explotaciones agrícolas y ganaderas, casas de campo, establecimientos públicos y domicilios de la comarca de Tomelloso (Ciudad Real).
Según ha informado hoy la Delegación del Gobierno, las investigaciones se iniciaron en septiembre del año pasado, a raíz del aumento del número de delitos contra el patrimonio cometidos en la comarca.
Desde el principio se detectó la existencia de varias personas, perfectamente organizadas y jerarquizadas, que utilizaban cinco domicilios como almacenes de los efectos sustraídos y para dificultar un posible control policial, por lo que los agentes establecieron dispositivos de vigilancia en las zonas en las que estaban situados estos domicilios e identificaron a los integrantes de la organización criminal.
Cinco de sus miembros fueron detenidos y la Guardia Civil se incautó de sus vehículos cuando intentaban robar en un bar de Arenales de San Gregorio.
Estas detenciones precipitaron la operación, denominada «Gymy», en la que se registraron los cinco domicilios utilizados por la organización delictiva en Tomelloso y se detuvo a otros diez integrantes con edades comprendidas entre los 50 y los 24 años, también de nacionalidad rumana y vecinos del municipio ciudadrealeño.
Los componentes de la banda recibían órdenes de una sola persona, que era quien distribuía las misiones a cada uno de los grupos, ya que uno se encargaba de estudiar los lugares en los que se iban a cometer los robos y de realizar un reconocimiento previo de la zona para determinar los movimientos de personas, la ubicación de los sistemas de alarma y las vías de acceso y de huida.
Un segundo grupo, compuesto por personas muy atléticas y con conocimientos paramilitares, cometía los robos tras desplazarse al lugar en varios vehículos, mientras que los objetos robados eran vendidos posteriormente por el propio jefe de la organización.
En los registros realizados en los cinco domicilios de la organización se han recuperado numerosas joyas, relojes de alta gama, ordenadores portátiles, teléfonos móviles, gran cantidad de placas de matrículas, impresoras, herramientas de mano, radiales, taladros, motocultores, compresores, generador, soldadores, garrafas y embudos para extraer el gasoil, cable de cobre y otros efectos por valor de 200.000 euros.
También fueron intervenidos cinco vehículos empleados por la banda, cuya desarticulación ha permitido esclarecer 102 robos en distintas localidades de la comarca de Tomelloso.
Todos los detenidos tienen numerosos antecedentes policiales por este tipo de hechos delictivos.
Los detenidos y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tomelloso, y el jefe de la organización ha ingresado en un centro penitenciario.
Los efectos recuperados estarán expuestos en el cuartel de la Guardia Civil de Tomelloso para que puedan ser reconocidos y recuperados por las víctimas de éstos y otros robos aún no esclarecidos.