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jueves, 18 de abril de 2024
Efectos incautados por la Guardia Civil.
Efectos incautados por la Guardia Civil.
Guardia Civil - 13 julio 2017

La Guardia Civil de Ciudad Real ha desarticulado, en el marco de la operación «Escobe-Colomo», un grupo criminal dedicado a la introducción de cocaína a través de aeropuertos.

El subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Juan José Jiménez, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Ciudad Real, Humberto Urruchi, han dado cuenta de esta operación en la que se ha logrado incautar más de 10 kilogramos de esta sustancia preparada para su adulteración.


Jiménez ha señalado que la droga, de gran pureza, tenía como destino dos laboratorios clandestinos que se encontraban en dos pisos de Valdepeñas (Ciudad Real), desde donde posteriormente se distribuía la droga a diferentes localidades de la provincia a través de diez puntos de venta.

El cuerpo armado, gracias a la colaboración ciudadana, tuvo conocimiento de que un grupo perfectamente organizado se dedicaba a la introducción de cocaína a través de aeropuertos del país en vuelos procedentes de Sudamérica, para posteriormente adulterar dicha sustancia y venderla a terceras personas que la consumían.

El grupo habría establecido toda una red de colaboradores y/o distribuidores, motivo por el que miembros del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Ciudad Real, junto a los miembros del Equipo de Policía Judicial de Valdepeñas (Ciudad Real), iniciaron una investigación que ha durado algo más de un año al objeto de comprobar la veracidad de esas informaciones.

[ze_summary text=» La droga tenía como destino dos laboratorios clandestinos que se encontraban en dos pisos de Valdepeñas»] La droga tenía como destino dos laboratorios clandestinos que se encontraban en dos pisos de Valdepeñas[/ze_summary]

Los miembros del grupo delictivo, con antecedentes por tráfico de drogas, residían todos en la localidad valdepeñera y utilizaban tanto pisos de alquiler como vehículos distintos en sus viajes para eludir ser detectados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Tras diferentes gestiones, vigilancias e indagaciones policiales en torno a las personas investigadas hasta entonces, se comprobó cómo realizaban labores tanto de distribución a terceros consumidores como de suministro, llegando a identificar a numerosas personas, ha destacado el subdelegado del Gobierno.

Se comprobó, además, que esas personas, si bien pudieran dedicarse al «menudeo», estaban adquiriendo gran cantidad de «precursores», es decir, sustancias indispensables para adulterar la cocaína mediante compuestos químicos con el fin de obtener mayores cantidades y, por lo tanto, mayores beneficios económicos.

De las vigilancias realizadas en torno al principal investigado se llegó a conocer que también realizaba desplazamientos constantes al aeropuerto de Madrid-Barajas con el objeto de llevar y recoger personas que transportaban la droga y que volaban fuera de España.

La cocaína era introducida a través de las «mulas» por el aeropuerto de Madrid-Barajas y era posteriormente trasladada a Valdepeñas, donde era ocultada en domicilios utilizados para esconder la mercancía.

Jiménez ha detallado que el grupo actuaba con un alto grado de sofisticación en el que su estructura estaba perfectamente jerarquizada, de manera que se definían y repartían las diversas tareas y funciones, logrando así sus fines delictivos.

Una vez obtenidas las pruebas incriminatorias suficientes se realizó la explotación de la operación, la cual se llevó a cabo en diferentes fases, realizándose 13 registros domiciliarios, cinco de ellos en Valdepeñas, tres en Moral de Calatrava y Madrid, respectivamente, y uno en las también localidad ciudadrealeñas de Granátula de Calatrava y Pozuelo de Calatrava.

El subdelegado del Gobierno ha querido felicitar a la Guardia Civil de Ciudad Real por esta importante operación policial, en la que, ha reconocido, «se han tenido que enfrentar a situaciones inesperadas y peligrosas».

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