La Guardia Civil de Cuenca ha detenido a un empresario de 58 años como presunto autor de los delitos de estafa, usurpación de estado civil y extorsión tras haber explotado laboralmente a uno de sus camareros, al que no le dejaba descansar y pagaba 40 euros semanales. Además, el jefe solicitaba y cobraba ayudas sociales a nombre del trabajador, haciendo que la víctima tuviera que recurrir a ONGs, ya que estaba en situación de vulnerabilidad.
En una nota de prensa de este lunes, el Instituto Armado ha informado que también ha investigado a otro hombre como cooperador necesario.
La víctima se enteró cuando dejó el trabajo
La investigación comenzó cuando la víctima, tras abandonar su puesto como camarero en unos alojamientos rurales cuyo propietario es detenido, denunció haber trabajado durante años en condiciones precarias; sin descansos ni vacaciones y recibiendo un salario de apenas 40 euros semanales.
La víctima acudió al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) para solicitar el desempleo y otras ayudas sociales, y allí descubrió que su jefe lo había dado de baja en 2020 sin su conocimiento ni consentimiento, presentando además una baja voluntaria falsificada.
Las pesquisas, llevadas a cabo por agentes la Guardia Civil de la Compañía de Tarancón, permitieron constatar que el empresario, además de negar los derechos laborales más básicos, falsificó documentación oficial y solicitó ayudas sociales como el Ingreso Mínimo Vital en nombre del trabajador, que nunca fueron percibidas por la víctima y las cobró en su propio beneficio.
Además, se demostró que el detenido obligo a la víctima a firmar contratos y aportar datos para suscribir documentos perjudiciales para él, simulando incluso la compraventa de bienes, lucrándose económicamente y dejando al trabajador en una situación de total desamparo, hasta el punto de tener que recurrir a la caridad.
En el desarrollo de los hechos también ha sido investigado un abogado, cooperador necesario en los delitos de estafa y usurpación de estado civil, al haber facilitado legalmente los trámites en perjuicio de la víctima, aprovechándose de su falta de compresión y confianza depositada.
Las diligencias han sido puestas a disposición de la Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia de Guardia de Tarancón (Cuenca).
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