Desde este hueco, por el que se puede ver lo que hay en el interior del solar abandonado, la Policía Nacional vio a los dos ladrones cuando intentaban realizar un butrón en un «Compro Oro» de Talavera.
La Policía Nacional de Talavera han detenido a dos personas, ambas de nacionalidad rumana, como presuntas autoras de un delito de robo con fuerza en grado de tentativa cuando hacían un butrón para acceder al interior de un establecimiento de compra-venta de oro.
Según ha informado la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha en un comunicado, la intervención ha venido precedida de una llamada al teléfono de emergencias policiales 091 en la que se alertaba de una serie de golpes que procedían de un solar colindante a un establecimiento de compra-venta de oro.
De inmediato se coordinó un dispositivo con radiopatrullas y vehículos camuflados que establecieron un perímetro de seguridad en torno al solar del que provenían los golpes.
Una vez aseguradas las posibles salidas, los agentes divisaron, a través de una oquedad en el muro del solar, la presencia de dos personas que, al verse sorprendidas, trataron de evadirse de la acción policial, uno de los cuales fue interceptado cuanto intentaba vencer el muro y el segundo oculto entre la maleza.
La inspección realizada después confirmó que los dos detenidos estaban tratando de practicar un butrón en el muro que conecta con el local de compra-venta de oro, en el que habían realizado ya un agujero de unos 30 centímetros.
La Policía Nacional ha destacado la importancia que representa la colaboración ciudadana en la prevención de hechos delictivos y ha recordado que debe avisarse al 091 en caso de situaciones como robos, hurtos y delitos contra el patrimonio; atropellos de tráfico y daños en vehículos, propiedades particulares o mobiliario urbano.
También en caso de agresiones o malos tratos a personas o animales, posesión o tráfico de objetos prohibidos o sustancias estupefacientes y cualquier actividad delictiva en general.
En este sentido, recomienda anotar o memorizar el mayor número de datos posible, como matrículas, direcciones o rasgos físicos de los autores, y comunicarlo de inmediato a los servicios policiales.