El camionero, junto con los dos guardias civiles que le auxiliaron y a quienes se lo quiso agradecer personalmente.
Le auxiliaron y prácticamente le salvaron la vida. Por eso el camionero solicitó por carta al subdelegado del Gobierno en Ciudad Real que le pusieran en contacto con los agentes que habían intervenido y agradecerles personalmente la ayuda prestada. Lo que ha sucedido en las últimas horas.
Los hechos tuvieron lugar en diciembre pasado, cuando el camión en el que circulaba y que transportaba 200 botellas de pentafloruro de etano y trifloruro, materias tóxicas, tuvo un problema con una rueda y ésta empezó a arder. Pese a la niebla que había en ese momento en la carretera que une Almagro y Puertollano, en la provincia de Ciudad Real, una patrulla de la Guardia Civil, que circulaba detrás de él, comprobó inmediatamente lo que estaba sucediendo. Por lo que se pusieron manos a la obra.
Mientras el conductor del camión lograba desenganchar la cabeza tractora y la ponía a salvo, los agentes controlaban las llamas con los extintores de su propio vehículo y con los del propio camión, a la vez que pedían ayudar a los bomberos porque se les podía ir de las manos.
Al ser avisados de la carga que llevaba el camión, crearon un perímetro de seguridad y avisaron mediante la megafonía de su vehículo a los vecinos de Aldea del Rey, población que se encuentra a pocos kilómetros de donde sucedieron los hechos, de la peligrosidad y toxicidad del gas que llevaban las bombonas, para que entraran en sus casas y cerraran puertas y ventanas.
Los bomberos de Puertollano se hicieron cargo de forma inmediata del fuego y lo extinguieron, y aunque varias bombonas explotaron, no hubo que lamentar ningún tipo de desgracia personal.
Finalmente el camionero pudo reunirse con los dos guardias civiles que le socorrieron y les agradeció personalmente la labor que habían realizado.