En total hay 11 personas detenidas, entre ellas tres mujeres y un menor (todos residentes en la comarca de Torrijos), y con esta operación, llevada en un trabajo conjunto entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, se ha logrado desarticular a un potente grupo criminal que estaba especializado en robos y hurtos de vehículos para despiece, además de robos con fuerza en comercios y viviendas, tal y como ha contado hoy en rueda de prensa Francho Tierraseca, delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, quien estaba acompañado por el comisario principal y jefe regional de Operaciones de la Policía Nacional, Javier Pérez Castillo; y el teniente coronel jefe interino de la Guardia Civil, José María Gil Armario.

Robos en Talavera, Torrijos, Santa Olalla, Bargas, Malpica de Tajo…

Las localidades donde cometieron los delitos fueron:

Torrijos, Escalona, Maqueda, El Casar de Escalona, Santa Olalla, Bargas, Recas, Talavera, Val de Santo Domingo, Malpica de Tajo, El Carpio de Tajo, todas en la provincia de Toledo, además de en una de Alicante y en Plasencia, Coria y Navalmoral de la Mata, en la provincia de Cáceres.

En total se les imputa la comisión de nada menos que 48 delitos, entre otros contra el patrimonio, tráfico de drogas, falsificación de documentos, tenencia ilícita de armas y atentado contra agentes de la autoridad, este último presuntamente cometido por el menor de edad. En total se realizaron seis registros en otras tantas viviendas.

Entre los elementos incautados, todos los productos que habían robado y que ya estaban dispuestos para poner en el mercado ilícito de drogas. Material valorado en más de 80.000 euros, junto con tres armas de fuego largas, 718 plantas de marihuana y 12 kilos de la misma droga lista ya para ser distribuida para el consumo humano.

Los 11 integrantes del grupo criminal fueron detenidos en Fuensalida, Santa Olalla, El Casar de Escalona y Hormigos, donde tenían residencia.

Un núcleo familiar, compuesto por cuatro personas, dirigía el grupo criminal. En cada delito se sumaban otros autores.

Como norma general seguían una misma rutina, desplazarse desde sus domicilios para localizar posibles objetivos, principalmente vehículos de una misma marca y modelo, a los que anulaban el sistema electrónico. Luego los ocultaban en parcelas, donde los desguazaban para vender las piezas en el mercado negro, calcinando después el material que desechaban. Algunos de los vehículos también los utilizaban para cometer delitos de robos con fuerza en viviendas y establecimientos, para más tarde calcinarlos.

La labor de los policías y de los guardias civiles se vio dificultada porque los integrantes del grupo tenían un amplio conocimiento geográfico de las zonas en las que operaban, por lo que tomaban importantes medidas de seguridad para detectar y evadir la presencia policial.

En total han intervenido 27 policías nacionales y 40 guardias civiles.

La operación, que sigue abierta y se podrían realizar más detenciones en las próximas horas, se llamó «Noel» porque comenzó en diciembre del pasado año, aunque la colaboración conjunta entre los dos cuerpos fue a partir de abril. «La coordinación entre ambos cuerpos ha demostrado que la efectividad de ambos permite desarticular estas bandas criminales tan importantes».

En la operación han intervenido las Unidades de Investigación de la Policía Nacional de Talavera y la Guardia Civil de Torrijos, además de agentes de las unidades de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional de Toledo y de Talavera; y el Servicio Cinológico (unidad canina) y las Unidades de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil de Toledo y de Ciudad Real.

Todos los detenidos han pasado a disposición judicial y la instrucción es llevada por el Juzgado número 4 de Torrijos.