El incendio iniciado este pasado lunes en Navalmoralejo, en la provincia de Toledo, ha calcinado ya un total de 3.250 hectáreas, de las cuales 800 corresponden a Castilla-La Mancha y el resto, es decir, un 75% del total, a Extremadura.
Así lo ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista, quien ha detallado que la noche ha sido «muy complicada», obligando a confinar al municipio de Villar del Pedroso, en la provincia de Cáceres.
Cabe recordar que pese a iniciarse en territorio de la provincia de Toledo, se viene trabajando de manera «absolutamente coordinada» entre Castilla-La Mancha y Extremadura en un mando único.
Esta mañana se encuentran en la zona 12 medios aéreos, y asimismo está participando en las tareas de extinción efectiva de la Unidad Militar de Emergencias (UME), tras declararse el nivel 2 en Castilla-La Mancha.
Bautista ha remarcado que la noche ha sido «muy complicada» en Villar del Pedroso, donde el fuego «bordeó» la localidad de manera que «hubo que confinar a los vecinos». Entre la población no ha habido que lamentar incidencias «más allá de algún ataque de ansiedad».
Preocupa la situación de cara a las horas tardes
Asimismo, hay un 50% del perímetro estabilizado y trabajan los efectivos en seguir progresando para seguir estabilizando los frentes en una situación que esta mañana está siendo «favorable» para las tareas de extinción, si bien ha mostrado su preocupación de cara a las próximas horas.
El consejero extremeño ha avanzado que a partir de las 15:30 horas Extremadura va a sufrir «episodios de tormenta seca con caída de rayos», no solo en este incendio en concreto, sino en toda la comunidad.