Los restos humanos hallados en el término de La Puebla de Montalbán (Toledo) por unos bomberos forestales no son, definitivamente, de la Guerra Civil y podrían corresponder a un yacimiento de la época medieval, de un poblado o de un edificio religioso como iglesia o ermita, según Francisco Etxeberria, forense asesor de la Secretaría de Estado de Memoria Democrática, que ha encabezado la investigación.
Etxeberria ha afirmado que la investigación ha sido modélica, resuelta en 24 horas, con todas las garantías. Siempre según el relato del experto forense, tanto él como el director del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Toledo, la jueza de instrucción y el fiscal especial han concluido que la fosa no es de la Guerra Civil. Se valoró esta posibilidad porque apareció un casquillo de arma de fuego de la época, pero la aparición de los restos de dos niños lo descartó.
«Aparentemente» de un yacimiento de época medieval
Etxeberria cree que los huesos hallados «aparentemente» serían de un yacimiento de época medieval, por lo que se lo van a notificar a la Dirección de Patrimonio de la Junta de Castilla-La Mancha para que se acerquen los técnicos de arqueología ante la posibilidad de que hubiesen aparecido cerca una construcción religiosa, como una ermita o un pequeño poblado abandonado.
Así se justificarían los restos humanos, enterrados exprofeso en el lugar (no fueron trasladadados), con lo que el asunto «ya no tiene interés ni criminal ni por la Memoria Democrática», señala el antropológo forense .
Ahora es el turno de Patrimonio, que elaborará un inventario de lo hallado y lo manifestará por escrito. Y seguirá investigando el hallazgo.
El médico forense desplazado al lugar recogió los restos que estaban en la superficie «para protegerlos». Y es que «todo estaba revuelto porque la pala excavadora había raspado el suelo, hizo de cortafuegos y movió los restos, que estaban muy dispersos», ha explicado.
Confirmó que, aunque «mal representados» (por dispersos), los huesos correspondían a cinco individuos, tres adultos y dos menores de seis años. Los restos que estaban en la superficie ya están en el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Toledo.
El supuesto asentamiento estaría situado en la ribera del barranco. Los enterramientos de la época medieval se hacían cerca de los poblados o de los edificios religiosos.
Todo el proceso fue controlado por la Guardia Civil. La forma en que se ha actuado ha sido muy correcta. En 24 horas se ha emitido una opinión cualificada y no se ha dejado lo hallado a la intemperie, ni desprotegido. La tarea ha sido la ideal cuando aparecen restos humanos», ha concluido Exteberria.