La Asociación de Periodistas de Talavera de la Reina (APTA) ha hecho público el malestar que ha causado en el colectivo la gestión y el tratamiento de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha y la autoridad judicial respecto al suceso ocurrido ayer, en el que una joven recibió un disparo en la cabeza en la Cañada de Alfares.
En este sentido, ha destacado que la labor de los periodistas y de los medios de comunicación y agencias en los que trabajan es informar a la población, «con veracidad y recurriendo a fuentes solventes», de los acontecimientos que, como el de ayer, tienen un gran impacto social.
Sin embargo, ha añadido, no se pudieron contrastar las noticias que se iban obteniendo a lo largo del día, lo que provocó que los ciudadanos no supieran dónde acudir para informarse de este «lamentable» suceso, privándoles así de su derecho constitucional a recibir información «veraz y fidedigna».
La APTA ha lamentado también que no se trate de un caso aislado y ha señalado que es «habitual» en Talavera que los periodistas tengan que recurrir, tratándose de sucesos, a distintas fuentes «ante la opacidad de los jueces y de los responsables de las fuerzas de seguridad».
Por ello, ha instado a la autoridad judicial a que sopese el perjuicio que la ausencia de informaciones oficiales puede provocar en la opinión pública que, según el colectivo, «queda a merced durante horas de todo tipo de especulaciones, informaciones sin contrastar y comentarios disfrazados de noticias».
En definitiva, ha agregado, «de una confusión y un desconcierto nada recomendables» al que, como en el caso de ayer, «contribuyeron los pseudoperiodistas que escriben en blogs, páginas web o perfiles de redes sociales».
«Los medios de comunicación ejercen una labor de servicio público que no se debe cercenar», ha insistido la asociación, que ha apelado «a una mayor transparencia en estos casos en beneficio de los ciudadanos y de los propios trabajadores sometidos, en este tipo de situaciones, a una enorme presión».
Finalmente, la APTA ha agradecido el trabajo que llevaron a cabo los periodistas responsables del área de comunicación del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) y la Delegación del Gobierno, que atendieron de manera «permanente» las numerosas llamadas de los compañeros que demandaban información.