El titular del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 4 de Talavera de la Reina ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para dos de los detenidos en relación a la desaparición y muerte del cazador de Belvís de la Jara (Toledo), Antonio Fernández.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM) ha informado en un comunicado de que al detenido R.G.G. se le imputan de forma provisional los presuntos delitos de homicidio/asesinato, tenencia ilícita de armas, hurto y falsedad, mientras que a F.A.G. se le imputa de forma provisional un presunto delito de homicidio/asesinato.
Para la tercera persona detenida, G.H., compañera sentimental de uno de los anteriores, de nacionalidad rumana, se ha decretado libertad con cargos, con la imputación provisional de presunto delito de homicidio/asesinato.
Dicha imputación provisional se concretará durante la instrucción judicial, así como el conocimiento y la implicación de G.H. en los hechos, para quien se ha establecido la obligación de comparecer ante el Juzgado los días 1 y 15 de cada mes.
El Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción número 4 de Talavera ha decretado, además, el levantamiento del secreto de sumario que pesaba sobre las diligencias previas abiertas en octubre de 2013, aunque, no obstante, la investigación judicial sigue siendo de carácter reservado.
El abogado de la familia del cazador, Jesús Lázaro, ha asegurado a Efe que están «satisfechos» con el ingreso en prisión de dos de los detenidos, pero que «no estarán completamente tranquilos» hasta que se celebre el juicio y se cierre el caso definitivamente.
El cadáver de Antonio Fernández fue hallado en torno a las 23:00 horas de ayer en la finca ‘Los Baños’ de Aldeanueva de Barbarroya (Toledo) con un disparo, según ha confirmado Lázaro.
El abogado ha indicado que los familiares se esperaban este «fatal desenlace» porque después de más de cuatro meses desaparecido «se habían puesto en lo peor».
Igualmente ha insistido en que para ellos su desaparición había sido «forzada» y que las dos personas que le acompañaban el día de los hechos eran los «principales sospechosos», como ha quedado demostrado con sus declaraciones en sede judicial, donde han confirmado que fueron ellos quienes dieron muerte al cazador.
Finalmente, Lázaro ha elogiado el trabajo de la Guardia Civil, que «ha realizado una labor excepcional», ya que no ha escatimado en medios, ha habido agentes que han trabajado horas fuera de turno e, incluso, algunos han pospuesto sus vacaciones hasta localizar el cadáver y cerrar la instrucción.