No les iba mal, no. Pero al final se han quedado sin el filón que controlaban. Porque la Policía Nacional detuvo a ocho personas, de las que dos quedaron más tarde en libertad, por supuesto tráfico de cocaína en la ciudad de Albacete. Todos eran vecinos de la capital y se efectuaron cinco registros domiciliarios.
La operación que pusieron en marcha los agentes se denominó «Acuario» y comenzó a principios de este año, cuando detectaron las actividades que tenía un ciudadano colombiano, quien aprovechaba la ubicación de su vivienda, en una privilegiada zona de ocio, para vender cocaína. Éste, a su vez, era cliente de otro ciudadano de su misma nacionalidad, que era quien facilitaba la droga a otros traficantes. Y así se llegó hasta el grupo que vendía a diestro y siniestro: cuatro españoles, tres bolivianos y seis colombianos.
Hace apenas unos días se procedió al registro de sus domicilios y pudieron comprobar que el grupo recibía la cocaína de alta pureza, pero ellos la adulteraban con otros productos para ganar volumen. A partir de ahí la colocaban en paquetes para los traficantes, que luego separaban en las dosis adecuadas para su distribución por la ciudad.
Pero al final se les acabó el chollo.