La Policía Nacional ha detenido a 13 personas como presuntos integrantes de un grupo criminal dedicado a la distribución de marihuana y su comercialización en establecimientos públicos haciéndola pasar por CBD, un derivado del cannabis con uso meramente terapéutico, en estancos de la provincia de Toledo; 4 de los detenidos eran los responsables de sendos estancos, desde donde partía la cadena de distribución.
Abastecía a nueve estancos de la provincia de Toledo
El principal cabecilla de la trama abastecía a nueve estancos de la provincia de Toledo y a un establecimiento dedicado a la comercialización de productos derivados del cannabis, desde los que se vendía la droga a los clientes sin informarles de qué producto estaban comprando realmente ni del grave riesgo que podría ocasionar a su salud.
La investigación de la Policía Nacional se inició en el mes de mayo del pasado año, cuando los investigadores tuvieron conocimiento de que varios estancos de la ciudad de Toledo estaban vendiendo un producto que contenía cogollos de marihuana, ha informado la Policía Nacional en nota de prensa.
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Sustancia derivada del cannabis con efectos psicoactivos
Las inspecciones realizadas por la Policía Nacional en los estancos implicados permitieron verificar esta información e incautar los sobres de este producto que en su envase indicaba que no era apto para el consumo humano y que contenía THC, la sustancia derivada del cannabis con efectos psicoactivos.
Detienen a los responsables de cuatro estancos de la ciudad de Toledo
El análisis posterior de todos los productos incautados confirmó que todos ellos contenían cannabis, por lo que procedió a la detención de los responsables de los cuatro estancos investigados en la ciudad de Toledo, así como al propietario de un establecimiento público que también comercializaba la sustancia dándole apariencia de legalidad.
La cadena de distribución, en la ciudad de Toledo
El principal distribuidor del producto engañoso e ilegal abastecía también a la provincia. Una vez desmantelada la cadena de distribución en la ciudad de Toledo, la Policía Nacional llegó hasta la persona que abastecía a estos establecimientos, quien desarrollaba la actividad criminal utilizando una empresa dedicada a promocionar, ofertar y vender directamente los sobres con cogollos de marihuana.
Tras su detención, se pudo averiguar que también abastecía a otros estancos de la provincia de Toledo, por lo que se realizaron las correspondientes inspecciones en los cinco puntos de venta asociados al entramado criminal, en los que de nuevo se incautaron sobres con cogollos de marihuana.
Concretamente, en algunas de las inspecciones realizadas en la provincia se incautaron botes de cristal y sobres de mayor tamaño, que contenían mayor cantidad de cogollos de marihuana que los incautados en la capital.
Promoción de la droga en los carteles
Esta actividad ilícita no se realizaba de forma discreta, sino que los establecimientos daban una considerable publicidad a la venta de la droga con carteles en las cristaleras y estanterías de las expendedurías, dándole una falsa apariencia de legalidad a lo que en realidad es un tráfico de sustancia estupefaciente con grave riesgo para la salud pública.
Esta promoción publicitaria sobre los «elaborados» que se estaban vendiendo era manifiesta e intencionadamente engañosa y además, peligrosa ya que en ella se informaba a los consumidores de que el producto tenía efectos positivos para la salud, ocultando que contenía sustancia estupefaciente y los efectos nocivos que esta sustancia podría tener para el organismo.
Esta forma de comercializar el cannabis reduce la percepción del riesgo en los consumidores, provocando así que un mayor número de personas lo consuma, con el consiguiente beneficio económico para los responsables de la comercialización del producto.
En enero de 2025, la Policía Local de Toledo colaboró en la investigación reanudando las inspecciones en algunos de los estancos investigados, incautando varios de los «elaborados» que contenían cogollos de marihuana y que procedían de la misma empresa y el mismo suministrador que ya había sido detenido.
El resultado de estas inspecciones vino a confirmar que en algunos de los estancos en los que ya se había intervenido, se continuaba desarrollando la actividad delictiva detectada en 2024, por lo que se procedió de nuevo a la detención de los responsables de los establecimientos reincidentes.
¿Que son el CBD y el THC?
Tanto el cannabidiol o CBD, como el delta-9-tetrahidrocannabiol o THC, son cannabinoides que se encuentran en la planta cannabis sátiva, es decir, sustancias químicas capaces de enlazar con los receptores cannabinoides del cuerpo y del cerebro humano a través del sistema endocannabinoide, produciendo por tanto algún efecto en la persona, ya sea a nivel físico o mental.
La diferencia radica en que, mientras que el CBD no despierta efectos psicoactivos, el THC es el cannabinoide responsable de los efectos agudos propiamente conocidos de la marihuana y por el que sus usuarios normalmente buscan su consumo; euforia, relajación, alteraciones en la percepción, sueño, hambre, etc.
Además, el THC se ha relacionado con otros efectos nocivos como la dependencia, más riesgo de aparición de problemas de salud mental o retraso en el aprendizaje en consumos a edades tempranas, por lo que, este principio activo, es el responsable de que el cannabis sea considerado sustancia prohibida en numerosos países, como es España.
En definitiva, mientras que el CBD se ha popularizado por sus potenciales beneficios terapéuticos para la salud, incluyendo el alivio del dolor, la reducción de la ansiedad y el mejoramiento del sueño, el THC contenido en el cannabis es buscado más por los efectos psicoactivos que produce.