Tienen entre 25 y 35 años y están considerados los presuntos autores de 32 delitos, de los que 14 son robos con fuerza en las cosas, 12 robos de vehículos, dos hurtos de placas de matrículas, dos contra la seguridad del tráfico, uno por atentado contra agente de la autoridad y otro de años. Delitos que cometieron entre marzo y julio de este mismo años en Lominchar, Recas, Cedillo del Condado, El Viso de San Juan, Yuncos, Magán, Cabañas de la Sagra, Camarena y Ventas de Retamosa, todas ellas en la provincia de Toledo; y en Fuente el Fresno, en la provincia de Ciudad Real, tal y como ha comunicado la Guardia Civil.

Fue el equipo Roca de la Guardia Civil de Toledo quien comenzó la investigación, a la que denominaron operación Jaroque, para intentar descubrir a los autores de diferentes delitos de robo con fuerza en las cosas cometidos en establecimientos hosteleros de poblaciones de la comarca toledana de La Sagra. De hecho, utilizaban siempre el mismo modus operandi.

Robaron en Yuncos, Lominchar… y otras poblaciones de La Sagra toledana

Se llevaban el dinero de las cajas registradoras y de las máquinas recreativas, además de tabaco y bebidas alcohólicas, utilizando objetos contundentes como mazas, cizallas o extractores de bombines. Objetos que en una ocasión arrojaron contra un vehículo de la Guardia Civil cuando circulaban por la carretera y ellos huían tras cometer un robo en El Viso de San Juan, poniendo en grave peligro la vida de los agentes y del resto de los usuarios de la carretera.

Su forma de trabajar era muy «sencilla»: primero robaban un vehículo estacionado en la vía pública, al que cortaban varios de los cinturones de seguridad para unirlos entre sí y utilizarlos a modo de correa de amarre. Luego colocaban el coche con el maletero en dirección a la puerta del establecimiento, a la que ataban la correa para después, con el coche en marcha, arrancar sus anclajes.

Acto seguido se llevaban el dinreo, consiguiendo entre los diferentes delitos 14.000 euros en efectivo, tabaco y bebidas alcohólicas.

A los vehículos los cambiaban las placas de las matrículas sustraidas a vehículos en estado de semiabandono para, en el caso de ser localizados, dificultar la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Cometido el robo, calcinaban los coches.

Hasta que fueron identificados por los agentes. Dos de los tres detenidos son hermanos y tienen un amplio historial delictivo. Residían de forma ilegal en viviendas ocupadas en Lominchar, por lo que fueron detenidos. Los tres han sido puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Guardia de Illescas.