Un policía de un pueblo de Albacete salva a un niño de morir ahogado por un caramelo en una procesión
El agente indica que durante la procesión escuchó la llamada de auxilio de los padres del niño, comprobando que el menor presentaba muestras de asfixia por lo que no dudó, en acercarse y realizar la maniobra de Heimlich al chico, teniendo en cuenta su constitución y su corta edad, consiguiendo que expulsara el caramelo con el que se había atragantado