El cambio climático acentúa la «guerra del agua» entre el Tajo y el Segura
Mientras Castilla-La Mancha insiste en que la reducción del trasvase es indispensable para impedir la muerte de los pueblos del interior y no se opone a la cesión para consumo humano, el Levante lo considera esencial para su supervivencia, objetando la desalinización por inviable económica y medioambientalmente