La producción de miel se reducirá este año un 70 por 100 como consecuencia de la escasa floración por los efectos de la sequía y las heladas del invierno, las escasas e irregulares lluvias de la primavera y las altas temperaturas de los últimos meses, según el balance de ecuador de campaña de COAG.
En condiciones normales, a estas alturas deberían haberse recolectado ya 15 millones de kilos de miel, asegura la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en un comunicado.
Con estos datos, la organización estima que los apicultores españoles acumulan ya unas pérdidas de 70 millones de euros y califica la presente campaña de «ruinosa».
La cosecha de miel de romero, propia de Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Aragón y Murcia, está prácticamente perdida y la miel de tomillo y mil flores, que se recolecta en estos momentos, a penas es representativa en la mayoría de regiones productoras.
La recolección de la miel de azahar -en Comunidad Valenciana, Andalucía y Murcia- ha sido muy irregular, por debajo del 50 % respecto a la cosecha del año pasado.
La miel de girasol, propia del verano junto a la de eucalipto, también se ha visto afectada, ya que este cultivo se ha reducido drásticamente por la sequía, debido a que los agricultores se decantan por cultivos alternativos que exigen menos cantidades de agua, como el algodón.
La única esperanza son las mieles de encina y roble, de finales de verano, aunque el déficit hídrico que arrastran los bosques desde el pasado año tampoco deja buenas perspectivas, ha afirmado COAG.
Para mitigar el impacto de la sequía, COAG ha pedido al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) que ponga en marcha las ayudas del Programa Nacional Apícola, ya que, de lo contrario, se perderán los 1,4 millones de euros que co-financia la Unión Europea (UE) este año.
El hueco que deje en el mercado el déficit de miel en España, que es el principal productor europeo, se cubrirán con las importaciones de China, «cuyas importaciones de miel a precios ‘low-cost’ se han triplicado desde 2007, hasta los 11,330 toneladas en 2011», según COAG.
China ha desbancado a Argentina como primer proveedor de miel de la UE, fundamentalmente por sus bajísimos precios, que hacen «una competencia desleal a los apicultores europeos porque la legislación china permite el uso de productos fitosanitarios y antibióticos prohibidos en la UE», afirman desde COAG.