La Policía Nacional ha detenido en Albacete a dos varones por estafar, en un mismo día, a tres establecimientos de compra-venta de joyas de oro. Los detenidos llevaban piezas de bisutería tratadas para llevar a engaño a los compradores, quienes abonaban grandes cantidades de dinero por las joyas, creyendo que eran de oro.
Investigación
La actuación policial se inició tras recibir en el 091 la llamada de un ciudadano de Albacete que alertó a los agentes de la presencia de dos individuos cuya actitud parecía sospechosa.
De manera inmediata, se dirigieron varias patrullas al lugar para realizar las comprobaciones oportunas, encontrando a estos dos varones a bordo de un vehículo con matrícula extranjera. Uno de ellos llevaba al cuello ocho cordones de lo que parecía ser oro y además, tenía 1.500 euros en efectivo; el otro llevaba otros cuatro cordones similares, 2.050 euros y un justificante que acreditaba que unos minutos antes había enviado 1.500 euros a su país de procedencia desde un locutorio de Albacete.
Además, los individuos se encontraban justo al lado de un establecimiento de compra-venta de joyas de oro, por lo que los agentes decidieron realizar indagaciones con la dependienta, resultando que uno de los detenidos acababa de empeñar una cadena, supuestamente de oro, por la que le habían pagado la cantidad de 1.000 euros. Ante las sospechas de que pudiera tratarse de una cadena falsa, la comercial realizó una prueba más exhaustiva, resultando que se trataba de mera bisutería perfectamente falsificada y cuyo valor finalmente no superaba los 20 euros. Este hecho llevó a los agentes a la detención inmediata de ambos individuos como presuntos autores de un delito de estafa.
La investigación posterior dio con otras dos víctimas
Debido a la cantidad de dinero que llevaban los detenidos y a que había constancia de que instantes antes habían enviado 1.500 euros a su país, el Grupo de Delincuencia Económica y Fiscal comenzó a realizar algunas gestiones de investigación que les llevaron directamente a otros dos establecimientos que fueron estafados esa misma mañana. En estos dos negocios habían empeñado cadenas similares por las que les pagaron 800 y 850 euros respectivamente. Además, se pudo averiguar que habían intentado realizar la venta en otro comercio, aunque no habían tenido éxito.
Comprobada posteriormente la autenticidad de un total de quince cadenas intervenidas, solo una de ella era auténtica, por lo que gracias a la llamada de la ciudadanía y a la rápida intervención policial se pudieron evitar otras estafas en esta ciudad.
Los dos detenidos pasaron a disposición judicial como presuntos autores de tres delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
Todo parece indicar que formaban parte de una organización criminal de carácter internacional que traslada a personas desde otros países para cometer delitos en España y, una vez finalizada su operación, retornar de nuevo a su país.