A fecha de hoy, 6 de junio de 2025 (fecha de elaboración de este artículo), existen dos pueblos en Castilla-La Mancha creados por Francisco Franco que aún no han cambiado su nombre en virtud de la ley de memoria democrática, aprobada en octubre de 2022: Alberche del Caudillo (Toledo) y Llanos del Caudillo (Ciudad Real).
Las alusiones al ‘Caudillo‘ se refieren obviamente a la figura del dictador. Los nombres deberían cambiar, según la normativa, ya que no deben enaltecer a golpistas que se sublevaron contra el Gobierno democrático de la República.
Alberche del Caudillo
Alberche del Caudillo es una pedanía de algo menos de 2.000 habitantes (entidad inferior a municipio) de Calera y Chozas, situada en el noroeste de la provincia de Toledo. Este pueblo fue construido por el Instituto Nacional de Colonización (instituto creado en octubre de 1939, en la posguerra, dependiente del Ministerio de Agricultura) e inaugurado en octubre de 1956.
Se da el caso de que esta pedanía fue la única que, en febrero de 2023, inició los trámites para quitarse su apellido a fin de cumplir así con la ley de memoria democrática. Pero al final el cambio no tuvo lugar. El plazo de tres meses que otorgaba la ley para ello se acabó días antes del 28 de mayo de 2023, fecha de las las elecciones autonómicas y municipales. El Ayuntamiento de Calera y Chozas, responsable de la tramitación, arguyó la falta de un catálogo oficial de vestigios franquistas como motivo para la paralización del proceso.
El actual alcalde de Calera y Chozas (también en la pasada legislatura), Gabriel López-Colina, del Partido Popular, asegura que en la redacción de la ley figura como requisito de su aplicación la referida publicación del listado oficial de huellas franquistas.
Alberche del Caudillo no quitará su «apellido» si no se lo pide la Justicia
En 2020 la actual alcaldesa, Ana Isabel Rivelles, envió una notificación al Senado en la que le hacía constar que los juzgados no obligaban a la Eatim al cambio de nombre ya que ninguno de los dos procedimientos judiciales iniciados a instancia de Compromís habían tenido recorrido.
Llanos del Caudillo
En cuanto a Llanos del Caudillo, en la provincia de Ciudad Real, es una población de 657 habitantes y uno de los nueve pueblos de colonización creados por el referido Instituto Nacional de Colonización en la provincia de Ciudad Real. Se encuentra al noreste de esta provincia. Actualmente está gobernado por el Partido Popular; su alcalde es Andrés Antonio Arroyo.
La colonización de la zona se basó en la explotación del agua subterránea del acuífero 23, descubierta a principios de la década de los 50. En La Mancha se proyectaron dos núcleos de población: Llanos del Caudillo, que dependía administrativamente del municipio de Manzanares (sector I) y Cinco Casas, dependiente de Alcázar de San Juan (sector II). El plan general para la colonización de este sector se aprobó el 27 de noviembre de 1953.
El municipio de Llanos del Caudillo surgió en 1999, al segregarse del de Manzanares.
‘El tercer pueblo’: Numancia de la Sagra
Hay otro caso ‘onomástico’ peculiar en Castilla-La Mancha, concretamente en la provincia de Toledo, y es el de Numancia de la Sagra (gobernado por Juan Carlos Sánchez, del PP).
Numancia de la Sagra se llamaba, antes de la Guerra Civil, ‘Villa de Azaña’. Tras la toma del municipio por parte de las tropas franquistas al mando del regimiento ‘Numancia’, la villa de Azaña recibió el nombre de Numancia de la Sagra porque el comandante Velasco decidió, el 19 de octubre de 1936, que el nombre le recordaba al presidente de la Segunda República, Manuel Azaña, y que por tanto debía ser cambiado.
IU exige recuperar el nombre de «Villa de Azaña» para Numancia, arrebatado por los franquistas
En un acta municipal se puede ver que el comandante militar del batallón recibió de una comisión gestora, nombrada y presidida por él mismo, la petición de Franco sobre este cambio de nombre, una demanda que surtió efectos inmediatos.
Formaciones como el PCE e IU han exigido la restitución del nombre original en virtud de la aplicación de la ley, sin ningún resultado (la norma establece que se deben eliminar nombres de calles, plazas, monumentos, etc. que hagan propaganda de la dictadura franquista).
