La organización católica Cáritas Diocesana de Albacete ha presentado este viernes su memoria de 2024 en la que indica que unas 2.400 familias de la provincia y más de 8.000 personas se beneficiaron de sus programas de asistencia y ha planteado un plan de actuación a tres años en Letur de más de dos millones de euros para ayudar en la reconstrucción del municipio afectado por la DANA del pasado 29 de octubre.
Trabajo social
La directora de Cáritas Diocesana de Albacete, Rosa García, ha recordado que las labores de la organización se basan «en el trabajo social, la generosidad, la comprensión y ponernos al servicio especialmente de los más necesitados».
García ha reseñado que «detrás de cada número» de personas beneficiadas por los diferentes programas de Cáritas Albacete «hay una historia de alguien que tendió una mano, que se movilizó y que escuchó».
Por ello, la directora ha querido agradecer a los más de 2.000 donantes de la organización, a sus 150 voluntarios, a las 250 empresas colaboradoras y al más de centenar de trabajadores que tienen adscritos.
El secretario general de Cáritas Albacete, Antonio García ha detallado que el programa de Atención Primaria ha beneficiado unas 6.000 personas, sus proyectos de Formación y Empleo han alcanzado a otros mil beneficiados, el de Infancia, Adolescencia y Familia ha cubierto a 575 niños y la Mediación Jurídica a 2.255 personas.
Antonio García ha analizado que pese a la recuperación económica tras la Covid-19 y los programas como las tarjetas monedero para la alimentación y necesidades básicas del Fondo Social Europeo o el Ingreso Mínimo Vital «se sigue notando la subida de precios en recursos fundamentales» vivida tras el inicio de la guerra de Ucrania.
El secretario ha destacado que aunque su programa de empleo ha disminuido en el número de personas atendidas debido a una mejora del paro, se enfrentan a la paradoja de que los salarios no son suficientes debido a su temporalidad y sacan a relucir la pérdida de la capacidad adquisitiva.
«El empleo mejora pero no protege», ha resumido Antonio García.
Subida de precios en la vivienda
En este sentido, el secretario de Cáritas Albacete ha hecho énfasis en la subida de los precios de la vivienda, especialmente en el alquiler, que obliga a sus beneficiarios a desviar un 70% de sus ingresos para enfrentarse a los costes habitacionales.
«Esto ha hecho que tengamos que destinar un 30% del total de nuestro programa de ayudas a fondo perdido para pagar costes de vivienda, el doble que en 2023», una situación que Antonio García ha tildado como «un pozo de incertidumbre que genera problemas como el endeudamiento permanente» y que ha generado que «la vivienda sea un derecho cada vez más inaccesible».
El obispo de Albacete, Ángel Román, ha valorado el esfuerzo hecho por la organización «pese a las limitaciones y el número» de personas necesitadas, a las que «no siempre pueden solucionar sus problemas» pero a las que al menos «se toman en serio, se les escucha y se les ofrece nuestra ayuda».
Román ha enfatizado que el trabajo de Cáritas Diocesana es apoyar a los necesitados sin importar su credo o bautismo «pues todos somos criaturas de Dios».
Por ello, el obispo ha garantizado que seguirán colaborando con «una entrega total» para ser parte «de esta historia de salvación».