La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha alertado de un «repunte» de la violencia en las aulas, verbal, física y virtual, y ha denunciado que la ley de autoridad del profesorado «no se aplica como debería» y, por tanto, los docentes están «desprotegidos».
El presidente del sector de Educación de CSIF en Castilla-La Mancha, Juan Luis Martínez, y el responsable del sector de Educación de CSIF en Toledo, Rubén Gómez, han asegurado este lunes, a preguntas de los periodistas en una rueda de prensa, que se ha producido «un repunte» en las distintas formas de violencia.
Agresiones físicas y verbales con varios docentes de baja
Respecto a si se aplican o funcionan bien los protocolos de convivencia en las aulas, los responsables sindicales se han referido a la ley de autoridad del profesorado y han dicho que esta norma «no se aplica como debería», al tiempo que han asegurado que los profesores están «desprotegidos» y «en un tercer nivel», ya que no están valorados y «cualquier miembro de la comunidad educativa está por encima.»
En este sentido, Gómez ha señalado que el docente «tiene que estar seguro cuando va a dar clase, no puede ir a aula con miedo» y ha puesto varios ejemplos de problemas de convivencia en la provincia de Toledo.
En concreto, se ha referido a dos agresiones «muy graves» que han tenido lugar este curso en el colegio Rosa Parks de Toledo y en el IES Puerta de Cuartos de Talavera de la Reina, así como a problemas de convivencia en Ugena, «donde 7 u 8 profesores se han dado de baja», y a «muchas agresiones verbales» que reciben los docentes a través de la plataforma ‘Educamos CLM’ y de las redes sociales.
Por otro lado, el responsable del sector de Educación de CSIF en Toledo ha criticado la falta de recursos en inclusión educativa, como auxiliares técnicos educativos, orientadores, profesionales de audición y lengua de signos o pedagogía terapéutica, para dar respuesta al alumnado que lo necesita.
Finalmente, ha afirmado que hay centros en localidades como Illescas que están «tensionados al cien por cien» debido al volumen de alumnos, mientras que en Ocaña ha definido la situación como «brutal» por la falta de infraestructuras.