La Guardia Civil ha desarticulado a un grupo organizado y ha detenido a tres furtivos, uno de ellos con domicilio en Albacete, como presuntos autores de un delito contra la fauna en la Sierra de Albarracín (Teruel) después de que dispararan contra una manada de ciervos y abatieran a un ejemplar.
Detenidos tres furtivos
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 10 de agosto, cuando agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Teruel detuvieron a tres personas en la Reserva de Caza Montes Universales de Albarracín, como presuntas autoras de un delito contra la fauna.
La investigación comenzó cuando los furtivos fueron detectados por los agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón y los guardas de la Reserva de Caza de los Montes Universales, pudiendo observar al vehículo utilizado, circulando por las carreteras que transcurren por los terrenos cinegéticos de la propia reserva de caza.
Dispararon a una manada desde el vehículo
Fue sobre la una de la madrugada cuando los guardas de la reserva detectaron cómo los furtivos dispararon, desde su propio vehículo, a los ciervos que se encontraban en las proximidades de la carretera A 1512 que une las localidades de Torres de Albarracín y Tramacastilla, abatiendo a uno de ellos de un disparo.
Los agentes del Seprona interceptaron el vehículo e identificaron a los ocupantes, resultando ser tres individuos de nacionalidad española, con edades comprendidas entre los 25 y los 38 años, y con domicilios en las provincias de Albacete, Almería y Granada.
Arma prohibida en Aragón para cazar
En el momento de la actuación, uno de los detenidos portaba un rifle marca Bergara calibre 308 Winchester. El arma tenía acoplado un visor nocturno, hecho prohibido en Aragón para cazar, estando la misma cargada y dispuesta para su uso, con un cartucho introducido en la recámara.
Los agentes encontraron un silenciador utilizado, que los furtivos habían tirado por la ventanilla del vehículo al percatarse de la presencia de los Guardias Civiles.
A los furtivos les fue localizado un segundo rifle, marca Bergara calibre 243 Winchester, el cual también llevaba acoplado un silenciador, elementos prohibidos por el actual Reglamento de Armas y Explosivos –Real Decreto 137/1993, de 29 de enero–, siendo incautado junto con diverso material como visores, linternas y distintos cuchillos de caza.
Por todo ello, los agentes del Seprona detuvieron a los furtivos, como presuntos autores de un supuesto delito contra la fauna, entregando las diligencias instruidas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel.
Aumento de la caza furtiva en verano
En el operativo participaron Agentes del Seprona de la Guardia Civil de Teruel y Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón, así como personal de guardería de la propia reserva.
En los meses de verano se han intensificado los servicios contra la caza furtiva donde Agentes de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón y Agentes del Seprona de la Guardia Civil, trabajan de forma conjunta para perseguir este tipo de delitos, ha informado la Benemérita en una nota de prensa.