En pleno centro de la ciudad de Albacete se encuentra la calle más bonita de España. El Pasaje de Lodares, una galería comercial y residencial con un siglo de historia, recuerda a la famosa Galería Vittorio Emanuele II de Milán (Italia).
El Pasaje de Lodares constituye un hito por su arquitectura y por el concepto, donde la luz de Albacete cae sobre la piedra labrada interrumpida por los filos de sombra que proyecta el hierro de su cubierta, tal y como describe Turismo Castilla-La Mancha.
Diseñado en 1925 por Buenaventura Ferrando Castells y mandado construir por el que fuera alcalde de la ciudad, Gabriel Lodares, de ahí su nombre, este Pasaje de Albacete es una de la tres únicas galerías modernistas de nuestro país. Las otras dos son el Pasaje Gutiérrez (Valladolid) y el Pasaje del Comercio y de la Industria (Zaragoza).
Declarado Bien de Interés Cultural, el Pasaje de Lodares está configurado en su interior por 44 columnas jónicas y 12 pilastras, sobre las que se sustentan tres plantas y un ático con toda la superficie acristalada y con balcones de piedra y hierro, adornados con arcos adovelados de medio punto. En el interior también podemos encontrar grupos de niños que sostienen guirnaldas en las fachadas de las calles Tinte y Mayor. Además de, figuras alegóricas, como la de la Industria con una rueda dentada, la de la Riqueza de la Tierra, las Artes Poéticas y las Artes Liberales, todo ello con un marcado sentido simbólico propio de la época, describe Cultura Castilla-La Mancha.
Es llamativa la asimetría de las fachadas exteriores, la de la calle Mayor mucho más modesta que la de Tinte, porque el propietario de la casa de la izquierda se negó a vender y hubo que modificar el diseño no solo de la fachada sino de los locales afectados más pequeños que el resto, aclara Turismo Castilla-La Mancha.