El nuevo Plan Estatal de Vivienda 2026-2030, el primero dictado al amparo de la ley de vivienda, incluye entre sus principales líneas de financiación ayudas a jóvenes, al aumento de la oferta, la rehabilitación, el alquiler, la compra, la accesibilidad o la regeneración urbana y rural.
Este plan, que acaba de salir a audiencia pública, fue avanzado por el Ejecutivo en la pasada Conferencia de Presidentes de junio en base a tres pilares: blindar el parque protegido, lograr corresponsabilidad con las comunidades autónomas en su financiación para llegar a 7.000 millones e implantar un sistema único de información y gestión de datos.
El Ejecutivo, que insiste en el reconocimiento de la vivienda como el quinto pilar del estado del bienestar, se ha marcado un horizonte temporal de cinco años, en lugar de los cuatro habituales, en un contexto marcado por el déficit de vivienda, el encarecimiento de precios, una edad de emancipación de 30 años y un parque de vivienda envejecido.
Estas son algunas de sus principales medidas:
Más vivienda social y asequible
El plan recoge ayudas a la compra de viviendas para elevar el parque público asequible y que se vayan a destinar al alquiler.
Hay ayudas para la adquisición de vivienda por organizaciones sin ánimo de lucro; para promover sobre suelo público o privado; mediante fórmulas de colaboración público-privada; para la gestión pública de viviendas de alquiler asequible mediante cesión de uso o para fomentar la vivienda cooperativa y otras soluciones como el ‘cohousing’ o ‘coliving’.
Rehabilitación, accesibilidad y renovación
En este capítulo se recogen ayudas a la regeneración y renovación urbana y rural, ayudas a la rehabilitación integral de edificios de viviendas o de viviendas vacías que se vayan a destinar al alquiler social o asequible.
En este último caso podrán recibir una ayuda adicional de hasta 20.000 euros por vivienda, siempre que hubieran estado vacías como mínimo durante 2 años y que una vez rehabilitadas se destinen al alquiler social durante un plazo mínimo de cinco años con rentas en base al sistema de referencia de precios.
Impulsar la emancipación de jóvenes de hasta 35 años
Para la emancipación de las personas jóvenes -hasta 35 años- hay ayudas al alquiler: una cuantía máxima de 300 euros en el caso de una vivienda habitual y de 200 euros para una habitación, ambas con el límite de hasta el 60 % de la renta o precio mensual a pagar.
También contempla ayudas a la compra de vivienda habitual en municipios de 10.000 habitantes o menos para los jóvenes que tengan unas rentas anuales iguales o inferiores a 5 veces el IPREM. Tendrán que vivir en ella al menos 5 años y la cuantía es de hasta 15.000 euros por vivienda, con el límite del 20 % del coste de su adquisición.
Para los jóvenes, entre las novedades hay ayudas para el alquiler con opción a compra de viviendas protegidas con protección permanente con un límite de 28.800 euros por vivienda.
Asimismo, se recoge una línea de avales para la cobertura en caso de impagos del alquiler de viviendas para personas jóvenes y colectivos vulnerables.
Reducir la tasa de esfuerzo
El plan recoge ayudas al alquiler de vivienda habitual por un máximo de 250 euros, pudiendo incrementarse hasta el límite del 40 % de la renta en función del número de personas a cargo o circunstancias de discapacidad.
En el caso de alquiler de una habitación habitual, la ayuda máxima será de 150 euros, pudiendo igualmente elevarse. Se concede por el plazo de dos años.
También abarca ayudas a víctimas de violencia de género, desahuciados, personas sin hogar y otros vulnerables.
Podrán concederse hasta 900 euros al mes y otra ayuda de hasta 300 euros para atender gastos de mantenimiento y suministros. La ayuda será por un plazo de hasta cinco años.