El portavoz adjunto y diputado del PP en las Cortes de Castilla-La Mancha, Santiago Serrano, ha afirmado que el rechazo de su partido al proyecto de ley de presupuestos de la Junta de Comunidades para 2026 se debe a un gesto de «lealtad institucional» a los castellanomanchegos y no se hace «por oposición» al Gobierno.
«Reiteración contable, escasa inversión»
En una rueda de prensa celebrada este lunes, el popular ha explicado que la petición de devolución de las cuentas, que el PP presentó la semana pasada, se debe a que estos presupuestos «consolidan» un modelo de «reiteración contable, una escasa inversión y una falta de control del gasto público».
Serrano ha asegurado, durante su comparecencia, que el Gobierno de Emiliano García-Page ha provocado una «década perdida en la región, donde no ha habido una mejora en las condiciones de vida ni de los servicios públicos».
«La región demanda una reducción de impuestos»
A juicio del PP, la región demanda una reducción de impuestos para «devolver poder adquisitivo» a la población; la recuperación de la carrera sanitaria; la implementación efectiva de la gratuidad de la escuela de 0 a 3 años; una inversión «real» en carreteras; o un control de gasto para hacer la administración «más eficiente», entre otras medidas.
Según ha señalado el popular, que ha compartido varios datos económicos de la región, Castilla-La Mancha es la quinta comunidad con menor crecimiento desde 2019 y la previsión para el 2026 no es «nada halagüeña».
«No se cumple la regla de gasto»
Ha lamentado que «no se cumple la regla de gasto» en un escenario que «permite ser disciplinados a nivel fiscal» y «bajar la presión tributaria» y ha subrayado que Castilla-La Mancha es la región «con más inflación acumulada».
En este sentido, ha alertado del «endeudamiento récord» de la región y ha subrayado que, desde 2015, los castellanomachegos han perdido un 13,44 % de poder adquisitivo, mientras que la «brecha» de la renta se ha agrandado respecto a otras comunidades.
Para Serrano, lo «mínimo» que haría un «Gobierno sensato» sería deflactar el IRPF para «paliar» y compensar esta situación, pero ha abundado en que la región tiene una «presión fiscal» que es «mucho más elevada» que el resto de comunidades.
También ha dicho que los beneficios fiscales no se actualizan desde 2013.
«La Junta sigue haciendo caja con el bolsillo de los castellanomanchegos»
En este contexto, ha afirmado que la Junta «sigue haciendo caja con el bolsillo» de los castellanomanchegos y ha asegurado que el «mayor techo de gasto» de la historia «no se traduce en una mejora de los servicios públicos».
«Todo lo contrario», ha señalado el popular, quien ha apuntado a que «tenemos las peores listas de espera» de una sanidad «colapsada»; en materia educativa hay «aulas saturadas»; y los servicios sociales están «al límite», sostenidos por ayuntamientos y otras entidades.
«Brechas estructurales en el empleo»
En cuanto al empleo, ha advertido de las «brechas estructurales«, especialmente en desempleo femenino y paro juvenil y ha destacado que ha habido un «crecimiento en cantidad» de personas trabajando, «pero no en calidad».
El popular también ha criticado aspectos concretos de las cuentas, como el anexo de inversiones y nuevas contrataciones, donde no aparecen, ha lamentado, 400 de los 919 municipios de la región.
Estos municipios, ha recordado, son en su mayoría localidades pequeñas y «con problemas de despoblación».
Y ha asegurado que más de 230 millones del presupuesto de este capítulo corresponden a «inversiones repetidas» de los últimos tres años, en un «copia y pega», ha afeado, que es un «puro ejercicio de cinismo».