«No es fácil elegir los pueblos más bonitos de España», afirma el redactor jefe Chris Haslam en el periódico de Reino Unido ‘The Times’, quien recomienda a sus lectores 20 lugares de nuestro país con los que quedar «encantado y a veces abrumado».
En su elección, Chris Haslam pone en valor Alcalá del Júcar, en el noroeste de la provincia de Albacete, haciéndose eco de la marca Los Pueblos Más Bonitos de España, la cual evalúa los municipios según unos criterios de calidad, belleza y accesibilidad turística.
Fundada en 2011, la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España nace de «la convicción y necesidad de poner en conocimiento de todo el mundo los maravillosos pueblos que salpican la geografía española» tal y como destacan en su página web.
Alcalá del Júcar, Albacete
Alcalá del Júcar fue declarado conjunto Histórico-Artístico en 1982 y cuatro años después, en 1986 le fue concedido el tercer premio de Philips a la mejor iluminación artística, después de la Torre Eiffel de París (Francia) y la Gran Mezquita de Estambul (Turquí). Este pueblo albaceteño continúa cuidando su iluminación realzando así su belleza arquitectónica bajo las estrellas.
«Su situación y el excepcional paisaje que forman la hoz del Júcar, hacen que en cuanto aparece ante nuestros ojos, sintamos la necesidad de detener la marcha para poderlo contemplar en toda su grandiosidad«, describe Los Pueblos Más Bonitos de España sobre Alcalá del Júcar. Sin duda, es uno de los pueblos más espectaculares y pintorescos de la provincia de Albacete.
Sus casas de arquitectura popular, excavadas en la montaña, se adaptan al terreno en calles estrechas y empinadas, trepando hacia su fortaleza musulmana que se asoma a la hoz que forma a sus pies el río, detallan desde la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España y recomiendan no perderte la visita al Castillo, al Puente Romano, su Plaza de Toros, la preciosa Ermita de San Lorenzo y la Iglesia de San Andrés.
‘La Playeta’ de Alcalá del Júcar y actividades acuáticas
Alcalá del Júcar ofrece una ‘playa de interior’ de agua dulce con una temperatura que ronda los 20 grados en pleno verano. Conocida como ‘La Playeta’ es una opción perfecta para disfrutar de un baño refrescante, en familia o con amigos, en plena naturaleza. Después del chapuzón, jugar a la orilla del río y tomar algo en el chiringuito, es el momento de poder realizar actividades acuáticas como paddle surf o un paseo en piragua y para los más atrevidos probar el rafting en aguas bravas con monitores.
Alivia el calor con un chapuzón en Alcalá del Júcar y visita sus alrededores