La atleta internacional Herminia Parra Morales (La Solana, 1997) ha vuelto a brillar en el panorama nacional tras lograr la medalla de bronce en el relevo 4×400 y sexto puesto en 400 metros lisos en el reciente Campeonato de España. Un nuevo capítulo en una carrera marcada por la constancia y el esfuerzo, con la que quiere seguir inspirando a niñas y jóvenes a apostar por el atletismo.
«Ha sido una temporada un poquito dura, porque nos exigimos de más y mentalmente me ha costado», reconoce Parra. Aun así, asegura que el bronce en relevos le dejó un gran sabor de boca: «Acabé super contenta y muy orgullosa».
Una trayectoria de éxitos
Parra ha forjado un palmarés envidiable: oro en los Campeonatos de España sub-18, sub-20 y sub-23, bronce absoluto en 400 metros lisos en Pista Cubierta y plata en Aire Libre. En 2018 sumó una medalla de bronce internacional en los Juegos del Mediterráneo de Tarragona con el relevo 4×400. En 2023 fue subcampeona de España absoluta con una marca de 52.73 y representó a España en el relevo 4×400 en el Campeonato Mundial de Budapest.

Herminia Parra durante una competición con el equipo nacional
Entrenar y vivir del atletismo
Su rutina incluye seis días de entrenamiento a la semana, cuidando tanto la preparación física como la mental, y compaginando su faceta de atleta con su labor como entrenadora de un club de running y su formación académica en INEF y un Máster de Profesorado.
«En la Federación no tengo sueldo ni beca, a pesar de haber ido a un Mundial absoluto. Es un deporte igualitario en cuanto a criterios, pero es muy complicado alcanzar las marcas necesarias», explica.
«Hay que luchar por la visibilidad del deporte femenino»
Aunque valora avances, Parra considera que aún queda camino. «Se sigue viendo discriminación. Hay que luchar para que esto cambie, no solo por el deporte actual, sino por las futuras generaciones».
Pone como ejemplo su propia localidad, donde el atletismo, pese a éxitos como los de Paula Sevilla o el Antonio Serrano, sigue teniendo menos repercusión que otros deportes como el fútbol. «Se ha normalizado que consigamos medallas en campeonatos nacionales o internacionales, pero no se le da el mismo eco».
Referentes cercanos y nuevas generaciones
Sus padres han sido su mayor apoyo, pero también cree en el valor de los referentes locales. «En la Escuela de Atletismo de La Solana pasamos de ser 8 o 10 a más de 80. Los niños ven que con trabajo y esfuerzo se pueden conseguir resultados», destaca.
Para fomentar el atletismo y el deporte femenino, en general, propone «charlas en colegios, más presencia en prensa y televisión». «Cuando nos conocen, muchos niños y niñas quieren ser como nosotras», afirma.
Próximos retos
Tras una temporada exigente, su objetivo es claro. «El año que viene quiero disfrutar más, porque cuando disfruto es cuando tengo mejores resultados. Seguiré entrenando para seguir en el equipo nacional».