El Gobierno de España ha concedido las Medallas al Mérito de la Protección Civil a los ciudadrealeños Jesús Alberto Palacios Villahermosa y Alejandro Fernández-Yáñez, que protagonizaron dos heroicas actuaciones que permitieron salvar las vidas de otras dos personas.
El delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Francisco Tierraseca, ha sido el encargado de hacer entrega de estas distinciones en un acto que ha tenido lugar este lunes en la Subdelegación del Gobierno de Ciudad Real.
«La juventud de los condecorados» que salvaron vidas
Acompañado por la subdelegada del Gobierno, María Ángeles Herreros, y el delegado provincial de Hacienda y Administraciones Públicas, Francisco Pérez Alonso, Tierraseca ha destacado que estas medallas son «una de las condecoraciones más importantes que otorga el Ministerio del Interior», y que se conceden «por el ejercicio extraordinario de personas o entidades» en el ámbito de la protección civil.
Tierraseca también ha hecho hincapié en «la juventud de los condecorados, que han actuado en una emergencia en la que han salvado la vida de personas».
Así, ha defendido que en cualquier situación de emergencia «no puede faltar nadie, no sólo las administraciones, sino la sociedad civil y cada uno de los ciudadanos a nivel particular».
El delegado del Gobierno en CLM, Francho Tierraseca, ha entregado las medallas a los jóvenes. Foto: Twitter @ftierraseca.
Un compañero desmayado en un partido
La primera de las distinciones ha recaído en Jesús Alberto Palacios Villahermosa, jugador en el Aceites Moral Oro F.S. de Tercera División Grupo XV de Fútbol 7 de Moral de Calatrava, por la rápida intervención con la que consiguió devolver la respiración a un compañero que impactó fortuitamente con el portero rival y cayó inconsciente sobre la pista, logrando estabilizarlo hasta la llegada del equipo sanitario.
En declaraciones a los medios, Palacios ha mostrado su satisfacción por recibir este reconocimiento, si bien ha asegurado que «no hay nada más bonito» que el haber podido salvar la vida de un compañero y amigo como a él le ocurrió.
El condecorado ha recordado al detalle cómo le prestó la ayuda a su compañero cuando este cayó desmayado al suelo en un pabellón deportivo y cómo, una vez que se enteró de lo sucedido, solo tuvo palabras de agradecimiento por haberle salvado la vida.
Una joven que se iba a lanzar desde un edificio
La segunda de las medallas ha sido para Alejandro Fernández-Yáñez, destinado en ese momento como cabo en la Brigada «Rey Alfonso XIII» de la Legión en la Base Álvarez de Sotomayor, por conseguir acceder e impedir que una joven se arrojara desde un edificio en construcción en Ciudad Real.
Fernández-Yáñez ha relatado cómo consiguió frenar ese primer impulso de la joven que tenía decidido lanzarse, lo que fue fundamental para evitar que finalmente esta acabara arrojándose desde las alturas.
«Hice lo que tenía que hacer, protegerla poniéndome debajo de ella, hasta que finalmente otras personas llegaron para ocupar mi sitio y yo pude subir hasta el lugar que se encontraba, y tras forcejear algo con ella, convencerla de que no se arroja al vacío», ha relatado.