El Gobierno de Castilla-La Mancha ha invertido 210.000 euros de fondos ‘Next generation’ en la restauración de la barrera tobácea de la laguna de Uña (Cuenca) que ha permitido recuperar el salto de agua que se perdió hace cerca de 100 años.
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, ha recordado en la inauguración, en la que ha acompañado al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que estos fondos europeos contemplan más de 7 millones de euros en ayudas específicas para recuperación de espacios acuáticos.
«Una inversión de presente y de futuro que permitirá el desarrollo socioeconómico de los municipios que están en el entorno», ha apuntado Gómez, que también ha añadido que la garantía de caudal ecológico en la cuenca del Júcar ha posibilitado también recuperar la cascada de Uña, «un elemento de referencia perdido» desde hace casi un siglo.
Por su parte, el presidente autonómico ha calificado el entorno de la laguna como un «regalo» y ha afirmado que esta actuación es el cumplimiento de un compromiso con la ciudadanía, en el que ha destacado el papel jugado por el alcalde del municipio, José Luis Gómez.
En este sentido, ha alabado también el empeño del presidente de la Diputación de Cuenca, Álvaro Martínez Chana, en sacar adelante el proyecto de la Hospedería de Uña, que no descarta que en un futuro pueda estar incluida «en la red nacional de Paradores», mientras que la institución provincial ha confirmado que en unos días sacará a licitación la gestión de este alojamiento turístico, que se integrará en la red del Gobierno regional.
Según ha informado la Junta con esta restauración se recuperan, al menos parcialmente, los procesos geológicos de deposición de carbonatos sobre la barrera de esta laguna, ubicada en al Parque Natural de la Serranía de Cuenca, que recibe más de 150.000 visitantes anuales