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martes, 23 de abril de 2024
Tablas de Daimiel. Foto: Rebeca Arango.
CONTENIDO PATROCINADO - 10 diciembre 2021 - Ciudad Real

Te proponemos sumergirte en un viaje en el que podrás llegar a fundirte con la naturaleza. Un lugar alejado del ruido, tranquilo y, sobre todo, único por su flora y fauna, que a buen seguro no defrauda: el Parque Nacional de Cabañeros, entre las provincias castellanomanchegas de Ciudad Real y Toledo.

Un lugar idílico para este invierno

Este espacio protegido alberga el mejor ejemplo de bosque mediterráneo que hay en la Península Ibérica, que conjuga la belleza de los Montes de Toledo con montañas repletas de bosque, y las extensas y peculiares rañas de Cabañeros, esto es, las mesetas con pastos para dar de comer a las más características especies de mamíferos ibéricos.


Y es que con la llegada del otoño la visita a Cabañeros se vuelve mucho más especial. Entre sus llanuras y montañas, como la sierra del Chorito o el macizo de Rocigalgo, viven algunas de las especies animales más impresionantes, como la cabra montés, el águila ibérica, el buitre negro, la cigüeña negra o la más amenazada y característica singular de la Península, el lince ibérico.

También el viajero encuentra flora característica y singular en el Parque Nacional de Cabañeros. Entre las más de mil especies vegetales que alberga hay una veintena catalogadas como vulnerables o de especial interés. Las más representativas del parque son las encinas, los alcornoques, quejigos, rebollos, jaral-brezal… y los parajes de bohonales o trampales, hábitats naturales de gran valor.

Un ciervo en Cabañeros.

Un ciervo en Cabañeros.

Actividades a pie, en 4×4…

Sin duda una de las actividades en auge desde que convivimos con la pandemia es el senderismo y, ¿se te ocurre mejor sitio para realizar una ruta que entre la flora y fauna única que hay en este Parque Nacional?

Lo cierto, es que la oferta, para quienes aman las caminatas, es extensa en Cabañeros y por ello aquí te dejamos varias propuestas para realizar en tu visita al parque, que además se pueden realizar con un guía:

  • Ruta del Boquerón del Estena: un recorrido junto al cauce fluvial del río Estena, en gran estado de conservación, con la vegetación típica mediterránea y con huellas de la época en la que la zona estaba cubierta por el agua hace 400 millones de años.
  • Camino del Área Recreativa de la Tabla del Acebo y las Fuentes: recorre un trazado llano por las riberas del río Estena. El primer tramo se realiza sobre una pasarela de madera, lo que la hace accesible, hasta llegar al mirador delante del Boquerón del Estena.
  • Ruta del Chorro, Chorrera Chica y Rocigalgo: la ruta se puede realizar de diferentes maneras, dependiendo si se quiere llegar al techo de la provincia de Toledo, el pico Rocigalgo. Al pico también se puede subir por otra ruta que alcanza casi un kilómetro de desnivel.
  • Las rutas de la Encina, la de Gargantilla, la de Valhondo, o la del Valle del Alcornocal.

Pero si andar no es lo tuyo, también puedes realizar una ruta por la raña o por los bosques mediterráneos en 4×4.

La oferta de actividades se completa con un amplio abanico de posibilidades: cicloturismo, kayak, rutas a caballo, en quad, talleres de naturaleza

Parque Nacional de Cabañeros. Foto: castillalamancha.es.

La gastronomía, un tesoro más

La presencia humana en Cabañeros se remonta a miles de años. La zona ofrece todo lo que hacía falta a nuestros ancestros para sobrevivir: alimento y agua en abundancia. Y es que hay algo que la comarca de Cabañeros lleva a gala: el buen comer.

En los restaurantes que se encuentran por la zona se pueden degustar manjares basados en la cocina tradicional, con gran influencia de la carne de caza. Aquí podrás degustar un excelente ciervo en salsa, diferentes platos de carnes de caza, unas migas o un pisto manchego, e incluso alguno de los míticos platos que Cervantes menciona en El Quijote, como los duelos y quebrantos.

La zona también dispone de varios alojamientos turísticos donde poder pasar unos días agradables en este entorno natural tan singular.

¿Cómo llegar?

El Parque Nacional de Cabañeros se encuentra al noroeste de la provincia de Ciudad Real, ocupando también una pequeña zona del suroeste de la provincia de Toledo. La carretera que lleva a la entrada del parque es la CM-4017. Desde Toledo se cogerá tras la CM-4013 y desde Ciudad Real será el desvío tras la CM-403.

Sus más de 40.000 hectáreas abarcan los términos municipales de Hontanar y Los Navalucillos, en la provincia de Toledo, y de Alcoba de los Montes, Horcajo de los Montes, Navas de Estena y Retuerta del Bullaque, en la de Ciudad Real.

Puede consultar todos los acceso al parque en este enlace.

Para planificar bien la visita al parque puede visitar alguno de los puntos de información que hay habilitados, como los de Navas de Estena y de Los Navalucillos, los centros de visitantes de Horcajo de los Montes, de Pueblonuevo del Bullaque, o de la Torre de Abraham, además del Zoorama de Retuerta del Bullaque y el Museo Etnográfico de Alcoba de los Montes.

Las Tablas de Daimiel

Como un oasis único por su biodiversidad se presentan las Tablas de Daimiel -parte de «La Mancha húmeda- en medio de la seca Mancha. Uno de los ecosistemas acuáticos más importantes de la península que alberga gran variedad de especies tanto de flora como de fauna, lo que le han servido para convertirse en uno de los 15 parques nacionales de España, además de ser Reserva de la Biosfera, y que hoy os presenta encastillalamancha.es dentro de «Vive Castilla-La Mancha en Naturaleza», donde se mostrarán algunos de los rincones más extraordinarios de la región.

Un ecosistema único

Visitar las Tablas de Daimiel supone un viaje al corazón de La Mancha donde la confluencia del Guadiana y el Cigüela forma este humedal en la llanura manchega, que es parada obligada de muchas aves migratorias, como garza imperial, garza real, garceta, martinete, avetoro, pato colorado, pato cuchara, zambullines, bigotudos…

La escasez de pendiente de la zona propicia que al desbordarse los ríos -ayudados por la interconexión de las aguas subterráneas del Acuífero 23, uno de los más grandes de España y sobre el que se asientan 30 municipios de Ciudad Real, Cuenca y Albacete– se origine un gran humedal que sirve como hábitat de otras especies acuáticas de ánades, patos, anátidas, porrones, fochas y otras aves acuáticas, algunas de ellas amenazadas. Pero no solo avifauna, también especies acuáticas como cangrejo de río, barbo y cachuelo, algunas en riesgo de supervivencia.

Las Tablas de Daimiel están prácticamente secas.

Las Tablas de Daimiel.

La primavera y el verano son tiempo de anfibios y reptiles, momento en el que aparecen la rana común, el sapo común, la salamandra o las culebras de agua. No nos podemos olvidar de los mamíferos, donde localizamos el turón, el zorro, la rata de agua y la amenazada nutria, además de los reyes del entorno manchego, los conejos, las liebres, las comadrejas y el jabalí.

En cuanto a la flora, las distintas aguas hacen que confluyan en el parque especies con distintas características en las más de 3.030 hectáreas que lo conforman, aunque inundadas en este 2019 son alrededor de 600, por poner esa comparativa a veces odiosa, como 600 campos de fútbol. Todo ello entre los términos municipales de Villarrubia de los Ojo y Daimiel.

El Cigüela arrastra aguas salobres y procedentes de la Serranía de Cuenca y las de Guadiana son dulces y surgen de los «Ojos del Guadiana», que emergen a unos 15 kilómetros al norte del parque. En las dulces aguas aparecen los carrizales, mientras que en las salobres hallamos la vegetación palustre, donde abundan la masiega, en concreto la Carex divulsa. Aneas, bayuncos, castañuelas, juncos y las praderas de carófitos terminan de conformar una vegetación rica, y única.

Reserva de la Biosfera desde 1981

Además de ser uno de los 15 parques nacionales, el de las Tablas de Daimiel es el decimotercero que más visitantes recibe de toda España –unos 200.000 al año– y el primero de Castilla-La Mancha, por delante de Cabañeros.

Las Tablas fueron nombradas Reserva de la Biosfera en 1981, un privilegio que solo tienen 48 parajes naturales españoles. Es el único de Castilla-La Mancha, que lo conforma junto a otros parajes de «La Mancha húmeda».

Tablas de Daimiel. Foto: Rebeca Arango

¿Qué se puede hacer en Las Tablas?

La oferta turística de Las Tablas de Daimiel es amplia. En el parque hay varias rutas de senderismo que se pueden hacer por cuenta propia, pero que también se pueden contratar una visita guiada. Otra de las alternativas es una visita combinada en vehículo 4×4, aunque tanto en este caso como en la visita guiada habría que contratar a una empresa privada.

Existe un Centro de Visitantes al que los interesados pueden acudir para solicitar toda la información que necesiten, así como recibir recomendaciones y normas de preservación del medio ambiente, más teniendo en cuenta que estamos en una de las joyas naturales de Castilla-La Mancha, donde es fundamental su conservación y el civismo en las prácticas de los visitantes.

Cervantes ya nos enseñó lo rica que es la cocina manchega en El Quijote y buena parte de esos platos de la cocina tradicional todavía se mantienen. Muchos de ellos se pueden probar en la amplia oferta gastronómica que presenta Daimiel y los pueblos de alrededor, que también cuentan alojamientos muy cercanos al parque. Daimiel también tiene otras dos atractivas visitas. Una es el yacimiento más representativo de la edad de bronce en Castilla-La Mancha, el de Motilla de Azuer, así como al Museo de la Comarca de Daimiel. Por último recordar que muy cerquita de las Tablas de Daimiel también hay otras ofertas turísticas como la que ofrece Almagro y su espectacular Plaza Mayor, lugar donde además se puede disfrutar del mítico Corral de Comedias.

Plan de Sostenibilidad en el parque de Cabañeros

Conscientes del valor de Cabañeros, se firmó el Plan de sostenibilidad turística en el Parque Nacional de Cabañeros un acuerdo entre el Ministerio de Industria, Junta de Comunidades y Diputación provincial de Ciudad Real con una inversión que asciende casi a los dos millones de euros.

Con este plan se pretende consolidar un modelo de gestión basado en la sostenibilidad turística que contribuya al desarrollo de comarcas de interior, así como poner en valor un patrimonio natural de gran dimensión y actuar sobre el patrimonio cultural de los municipios afectados, pueblos que, por el deterioro o por las medidas desarrollistas que se han llevado a cabo, requieren ser recuperados y embellecidos.

El presidente de la Diputación, Jose Manuel Caballero declaró en su presentación  que “tenemos una joya desde el punto de vista medioambiental, y lo que pretendemos es apostar por la sostenibilidad y a la vez lograr el desarrollo turístico de la zona y conseguir dinamizar la economía en torno a la actividad turística”. “Intentamos desarrollar una actividad económica como es la del turismo en torno a un potencial enorme como es el parque nacional de Cabañeros”. Tenemos que poner en el acento en el desarrollo de la actividad turística, porque tenemos mucho potencial, no hay otra provincia en España que cuente con dos parques nacionales y con el 40% de la superficie protegida de la región”.

Frenar la despoblación 

Caballero señalaba cómo este plan supondrá un impulso para el parque y el entorno, poniendo en valor la importancia de la colaboración entre administraciones para dar a luz este proyecto, que además ayudará a frenar la despoblación del territorio apostando por actividades económicas que se mantengan en el tiempo.

Arreglo de infraestructuras, señalización de rutas y senderos, mejora de la arquitectura local o creación de la “Cabañeros, destinos turístico”, son algunos de las proyectos a desarrollar con este Plan, donde la Diputación  hace una clara apuesta por el sector turístico en la provincia con el parque de Cabañeros como uno de sus grandes ejes.

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