Dieciocho parroquias de Guadalajara recibirán subvenciones por valor de 80.000 euros para apoyo a familias que se encuentran en situación de necesidad, en virtud de los convenios firmados por el alcalde, Antonio Román, con los responsables de las diversas Cáritas parroquiales.
La mayor parte de las subvenciones proceden de los fondos de la herencia Eduardo Guitián, un acaudalado vecino de Guadalajara que determinó que, a su muerte, sus bienes y dinero fueran destinados a obras sociales.
Las iglesias beneficiarias son San Antonio de Padua, Santa María La Mayor, El Salvador, San Juan de Ávila, Santísimo Sacramento, San José Artesano, Santiago Apóstol, Santa María Micaela, San Juan de la Cruz y San Vicente de Paúl, San Ginés, María Auxiliadora Magdalena, Beata María de Jesús, San Pascual Bailón, San Nicolás El Real, San Pedro Apóstol y San Diego de Alcalá y las parroquias de la Purísima Concepción, de Iriépal, y la Purísima Concepción, de Taracena.
El regidor de Guadalajara ha subrayado que estos centros son «un punto de referencia en la atención cercana en los barrios y desarrollan una gran labor social», con lo que se cumple la voluntad de Eduardo Guitián.
El pasado año, gracias a estos convenios se atendió a 833 familias y, en el presente ejercicio, ya se han recibido 803 solicitudes de ayuda para familias.
Las ayudas que se prestan por esta vía se materializan en el suministro de alimentos frescos, en pagos de recibos de distintos servicios del hogar y de vivienda y en adquisición de ropas de abrigo.
Los convenios suscritos para el presente año 2014 se enmarcan dentro del programa municipal de atención a las necesidades básicas que se viene prestando en los últimos años, junto con otras acciones específicas de atención a necesidades de la infancia y las familias, como los desayunos solidarios, las ayudas económicas de emergencia social o las tarjetas solidarias.