La Feria de Albacete es una de las fiestas más antiguas de España, cuyos orígenes se remontan a la Edad Media, según el Portal de Cultura de Castilla-La Mancha, cuando en el año 1325 don Juan Manuel ordena trasladar al municipio de Chinchilla de Montearagón las ferias que cada año se solían celebrar en la ciudad.
No existe una lista como tal que determine cuáles son las fiestas con mayor antigüedad en nuestro país, pero lo que sí está claro son las referencias documentales a la ‘Calle Feria‘ de Albacete a mitad del siglo XV. Sin embargo, es en el siglo XVI, en concreto en el año 1542, cuando se tiene constancia de la celebración de una feria, que a partir del siguiente año se establecería su ubicación en los alrededores de la calle Feria hasta la plaza Mayor.
Definitivamente, el 6 de marzo de 1710 es cuando Rey Felipe V concede el privilegio de la celebración de la Feria albaceteña con carácter anual, durante 4 días, en el mes de septiembre coincidiendo con el día de su patrona Nuestra Señora de Los Llanos, explican desde el Ayuntamiento de Albacete.
En 1783 se acordó realizar un edificio dedicado exclusivamente a la celebración anual de la Feria de Albacete en las eras de Santa Catalina, llamado popularmente ‘La Sartén‘ y constituye el afianzamiento definitivo de una de las fiestas más importantes de España.
Este edificio, el Recinto Ferial, fue inaugurado el 7 de septiembre de 1783, realizado en el plazo de 33 días bajo la dirección del arquitecto albaceteño Josef López Ximénez y terminado totalmente al año siguiente, por el maestro Antonio Cuesta, mejorando el recinto añadiendo un segundo anillo y alargando la calle de entrada, el llamado ‘Rabo de La Sartén‘.

Primer plano del Recinto Ferial de Albacete. Foto: Ayuntamiento de Albacete
Debido a su auge, en 1853 se efectúa otra ampliación quedando como días de feria del 7 al 17 de septiembre, que se mantienen en la actualidad.
En 1944, siendo alcalde Eduardo Quijada Pérez, se realizan obras de ampliación añadiendo el tercer círculo de La Sartén, el salón de exposiciones y los dos pabellones del paseo de entrada, según proyecto de los arquitectos Miguel Ortiz y Julio Carrilero.
En 1974 la portada neoclásica se cambia por la actual de ladrillo blanco, siguiendo el diseño del arquitecto Manuel Carrilero.
La Feria de Albacete, fue declarada de Interés Turístico Internacional, por Orden de la Secretaría de Estado de Turismo de 1 de septiembre de 2008.