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jueves, 28 de marzo de 2024
Imagen de la protesta de hoy en Guadalajara, Foto: @dieGarces_
Protestas de la familia de Farah después de la prohibición del centro de dejarla entrar. Noviembre de 2021. Imagen de archivo.
La familia irá a la Justicia - 17 enero 2022 - Guadalajara

La joven Farah ha cambiado finalmente de instituto y, desde el miércoles pasado, acude a clase al IES Antonio Buero Vallejo de Guadalajara, donde las normas de convivencia del Consejo Escolar sí permiten que lleve el hiyab en el aula, algo que desde el pasado mes de octubre le había impedido acudir a clase con sus compañeros en el Liceo Caracense, al no permitir su normativa de funcionamiento entrar en el aula con la cabeza cubierta.

Una decisión que provocó varias movilizaciones en la calle por parte de la familia, al no entender que su hija no pudiera ir con el hiyab a clase. Desde el primer momento desde la dirección del Liceo se apuntó que era algo que se recogía en las propias normas de convivencia del instituto, algo en lo que tampoco podía inmiscuirse la Delegación de Educación.


Guadalajara: protestas contra un instituto que no deja llevar velo a una niña en clase

La intención de la familia no era cambiar de instituto

Kamal, padre de la joven, ha explicado a Europa Press que esto no es lo que quería la familia para su hija, ya que su intención era que Farah pudiera volver al aula del Liceo, pero al no haberles permitido que la niña siga en el mismo instituto y que fuera a clase con velo, han renunciado a la opción de elegir otro centro y se les ha asignado el Buero Vallejo, donde Farah acude a estudiar desde el pasado miércoles.

«Nosotros ya habíamos elegido instituto y no queríamos otro». Esa fue la respuesta de Kamal a la Delegación de Educación cuando les dieron la opción de elegir, añadiendo que «si ellos han dado ese paso para echar a su hija del Liceo, que busquen ellos», y eso es lo que finalmente ha pasado, ha subrayado.

Una norma absurda, afirma el padre de Farah

Para este padre, la decisión de tener que cambiar a su hija por una norma «absurda» supone «pisotear los derechos fundamentales», ha dicho. La intención de la familia es seguir con el proceso judicial contra la decisión del Consejo Escolar del centro y que sea la justicia la que tenga la última palabra, ha señalado indignado, sin querer avanzar, por el momento, qué esperan de este proceso.

Farah llevaba desde el 11 de octubre sin asistir a clase por no querer quitarse el velo, pero se quedaba en lo que han denominado aula de convivencia y, aunque según su padre la niña se encuentra «bien», esto le ha afectado y, «seguramente, por dentro está quemada».velo

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