Una familia de Sigüenza (Guadalajara) pide suspender la entrega de una menor a su padre biológico y revisar la sentencia de un juzgado de Arenys de Mar (Barcelona) que da su custodia al hombre, condenado por maltrato a la madre de la menor, ya fallecida, y que no tiene trato con la menor.
Según ha explicado la tía de la menor, Sara Cabra, a EFE, su hermana mantuvo una relación con el padre de la pequeña, con quien vivió en Barcelona, y tras quedarse embarazada y debido a los malos tratos “por los que le denunció hasta en cinco ocasiones”, ha dicho, volvió a Sigüenza, donde vive su familia y donde nació y crió a su hija hasta que la mujer falleció hace dos años.
La menor se quedó a cargo de su hermano mayor, de 23 años, quien tiene la custodia y con quien vive en Sigüenza junto al resto de su familia materna.
El padre pidió la custodia
Cuando la mujer murió, el padre biológico pidió realizarse las pruebas de paternidad y tras confirmar su filiación solicitó la custodia de la pequeña, con la que no tiene trato, según la familia materna, y a la que ha visto en dos ocasiones.
“La niña fue el primer día al punto de encuentro, pero no ha querido volver, pero es que su padre no la ha llamado por teléfono ni en su cumpleaños ni se ha interesado jamás por ella”, ha dicho su tía, quien ha resaltado que el padre tuvo una orden de alejamiento tras una sentencia de malos tratos contra la madre fallecida.
La familia lucha por pararlo
Un juzgado de Arenys de Mar, en sentencia firme, ha retirado la custodia al hermano y se la ha dado al padre biológico, algo que la familia está denunciando públicamente, incluso con una recogida de firmas en la plataforma Change.org, para que el juzgado revise el caso con los antecedentes de maltrato del padre y porque la menor «se va a un entorno que no conoce» y tampoco conoce al padre.
Cabra ha lamentado que “como esa condena por maltrato ya ha prescrito» y ha mostrado la preocupación de la familia materna ante esta situación ya que la resolución del juzgado impone su entrega al padre antes del 31 de julio.
La Junta habla de «dolor», pero respeta la decisión
De este caso ha hablado este viernes en Guadalajara, a preguntas de los periodistas, la consejera de Igualdad de Castilla-La Mancha, Sara Simón, quien ha dicho que es «una noticia que nos causa dolor” y ha agregado que “respetamos las decisiones las decisiones judiciales, pero en este caso concreto no podemos comprenderla porque siempre hemos dicho que un maltratador no puede ser nunca un buen padre y en este caso nos preocupa mucho el bienestar de la menor”.
Simón ha manifestado que “vamos a tratar de que, ya que esta decisión está tomada de manera judicial, por lo menos se haga un seguimiento claro del bienestar de la menor».
También ha explicado que había programados encuentros en el punto de encuentro de Guadalajara pero “tenemos información de que el propio padre no ha acudido a esos encuentros por lo que no sabemos el interés de ese padre que no se había acordado hasta ahora de esta niña y vamos a estar muy vigilantes para garantizar el bienestar de la menor”.
Simón ha avanzado que mantendrá una reunión con la familia para analizar la situación y “ver todas las herramientas que tenemos”,