Santiago López y Mercedez Vázquez hornearon su primer pan en la localidad albaceteña de Pozo Cañada en 1802 y su estela continúa hoy con la sexta y séptima generación en la ‘Panadería Jesús‘, lo que la convierte en la panadería más antigua de España con 223 años de historia.
Una tradición de padres a hijos que en sus inicios elaboraba pan para sus vecinos pero a partir de la quinta generación, el ‘Horno de Eliecer y Ester’ comenzó a vender panes caseros en todos los apeaderos del ferrocarril desde Pozo Cañada hasta Cartagena (Murcia), con un complejo sistema de venta para una época en el que no existían los teléfonos fijos en todas las casas.
La sexta generación llegó con más fuerza si cabe de la mano de Jesús López y su mujer Angelina Casado con el crecimiento del obrador y la venta a nivel provincial, que sentarían las bases de la actual Panadería Jesús. La séptima generación formada por sus hijos Jesús López y Rubén López hacen llegar su pan artesanal a todo el territorio nacional y, además, a muchos países.

Siete generaciones de la Panadería Jesús en Pozo Cañada (Albacete)
Jesús López padre recuerda sus inicios de niño con su progenitor Eliecer López:
«Criábamos el trigo, lo molíamos y hacíamos el pan». Más tarde, Jesús heredó la panadería y junto a su mujer, Angelina Casado, daban el desayuno «a más de 30.000 soldados tres veces a la semana y, todo aquello, nos llevo a un almacén de distribución de dulce».
Productos con alma y denominación de origen
«Si algo ha tenido esta empresa desde los inicios de Santiago López Griñán ha sido siempre que, en cada momento, la persona que lo ha regentado ha hecho cosas nuevas que en panadería no se hacían y eso nos ha permitido seguir adelante», explica Jesús López de la sexta generación.
Jesús López hijo, con las manos en la masa, ha conseguido una calidad de pan espectacular e innovar elaborando artesanalmente, por ejemplo, las cañas de pan feo, que no se pueden realizar a máquina porque perderían su esencia. Es el secreto de este producto, al igual que, el del pan soplao, el crujiente de algas, las tostadas de vino, el pan de ajo negro de Las Pedroñeras o el crujiente de azafrán con denominación de origen de Castilla-La Mancha. Productos con alma que Rubén López, en el área de marketing, se encarga de que lleguen a todos los rincones.
El cariño es el principal ingrediente de la Panadería Jesús, junto con el fermento que llevan trabajando día a día durante 20 años en un obrador que ronda los 800 metros cuadrados y dotado de un personal que elabora a mano todos los productos garantizando el olor y el sabor del pan del horno de sus abuelos.