La provincia de Albacete guarda grandes tesoros entre los que se encuentra la denominada «Suiza manchega«, un pueblo escenario de la película “Amanece, que no es poco” del cineasta José Luis Cuerda. Aýna se descubre en pleno corazón de la Sierra del Segura con el discurrir del río Mundo, siendo uno de los paisajes más pintorescos de Castilla-La Mancha.
Las pinturas rupestres de la Cueva del Niño atestiguan a los primeros pobladores en el Paleolítico Superior, hace unos 15.000 años a.C., siendo dichas pinturas las primeras manifestaciones artísticas de la provincia de Albacete. A partir del año 711, con la entrada de los árabes en la Península Ibérica, el municipio tomó el nombre de Aýna, que se traduce como “ojos bellos” o “fuentes escondidas” en musulmán, como indica Turismo Aýna.
Caminando por sus estrechas y empinadas calles encontramos rincones llenos de encanto y casas de fachadas blancas. Viajes por Castilla-La Mancha nos recomienda visitar la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, posible sinagoga judía, cuyo mayor valor artístico se sitúa en el techo mudéjar de madera. Sin olvidar, la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de lo Alto, la pequeña Ermita de las Cabrillas y los restos del Castillo de la Yedra, que aprovechan la existencia de un conjunto rocoso con una entrada natural llamada actualmente «Cueva de los Moros«.
Fuera de sus calles, Aýna posee cinco miradores: el Mirador del Diablo, el Mirador de La Rodea Grande, el Mirador de los Picarzos, el Mirador de Las Mayas, el Mirador de Peñapesquera, el Mirador “Balcón del Mundo” y el Mirador Astronómico “Cañon del Mundo”. Además de, el Mirador de los Infiernos, en la aldea de Royo-Odrea.
Aýna también cuenta con una Red de Senderos con 9 rutas de senderismo por las zonas más increíbles, a través de parajes abruptos, sendas interminables y caminos rodeados de naturaleza en los que evadirte. Todas las rutas son circulares, partiendo desde la oficina de turismo, situada en la Plaza Mayor.
Recorrer Aýna es conocer su historia y averiguar cómo ha evolucionado con ayuda de charlas con sus vecinos.
