Los sindicatos CCOO, CSIF, UGT y STAS y la APAM-CLM, en nombre del colectivo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha (AAMM), han solicitado una reunión el presidente regional, Emiliano García-Page, para abordar soluciones ante el «abandono institucional» que, entienden, sufre este colectivo y para que «ponga en valor al Cuerpo Profesional de Agentes Medioambientales, esencial para la sociedad y para la protección del patrimonio natural de nuestra tierra».
En una carta enviada al líder del Ejecutivo de Castilla-La Mancha y remitida a los medios de comunicación este miércoles, los agentes medioambientales han trasladado la «grave situación» en la que desarrollan su trabajo, «pese a los reiterados compromisos incumplidos a lo largo de las tres últimas legislaturas y a la ausencia de avances reales en nuestras condiciones laborales y materiales» han recriminado.
Y es que, durante estos años, han asegurado, desde la Administración regional les han prometido mejoras normativas, retributivas y organizativas «que nunca se han materializado», como la Ley del cuerpo de Agentes, acceso al grupo B o mejoras salariales. Hoy aún siguen, han contado, «sujetos a normas obsoletas, como la orden de horarios de 2008 o la de servicios de incendios de 2013 de Cospedal que no responden a la realidad de nuestro trabajo, mucho más complejo, arriesgado y esencial de lo que en ellas se recoge».
A esta situación se suman otras carencias «graves», han insistido, «que ponen en riesgo tanto nuestra seguridad como la eficacia del servicio público que prestamos».
Las reivindicaciones de los agentes medioambientales de Castilla-La Mancha
- «Condiciones laborales y salariales precarias: jornadas que llegan hasta las 23-24 horas, guardias mal retribuidas (3,31€/hora en verano y 1,42 en invierno), ausencia de compensación horas nocturnas, horas extra que solo se compensan por tiempo y desigualdad frente a otro personal público que si han visto mejorada estructura, niveles y complementos.
- Parque móvil obsoleto e inseguro: vehículos con una media de casi 250.000 kilómetros y 14 años de antigüedad, inadecuados para emergencias y con riesgo cierto para la integridad de los y las agentes.
- Equipos de protección individuales insuficientes y en mal estado: falta de reposición, limpieza y desinfección, con riesgos de salud para los trabajadores y sus familias.
- Medios de autoprotección y medidas de seguridad, así como protocolos de actuación en las funciones de Policía Administrativa inherentes al Cuerpo».
Según el colectivo de agentes forestales, la reciente Ley 4/2024, de 8 de noviembre, básica de agentes forestales y medioambientales, obliga a adaptar normativa, funciones, medios y condiciones del colectivo antes de noviembre de 2025.
Sin embargo, el borrador presentado por la Viceconsejería de Medio Ambiente no supondría un avance, sino un retroceso, ignorando las aportaciones transmitidas reiteradamente desde la parte social.
El Cuerpo Profesional de Agentes Medioambientales es el único colectivo presente en todas las fases del incendio: prevención, extinción e investigación, y ejercen la Dirección Técnica de Extinción de los incendios forestales.
Han reivindicado que durante las emergencias han «demostrado sobradamente el compromiso y profesionalidad: fue declarado personal esencial en la pandemia, ha intervenido en emergencias como Filomena o las Danas, participa activamente en rescates en el medio natural, además de ser pieza clave en la protección de la biodiversidad de nuestra región con funciones transversales en diferentes consejerías».
Y han acabado: «El reconocimiento público, homenajes y medallas recibidas no sustituyen las debidas retribuciones salariales, condiciones dignas y seguras para realizar unas funciones y riesgos que han aumentado exponencialmente».
Por todo ello quieren una reunión con Emiliano García-Page, al que le han pedido actuar.