El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza de Castilla-La Mancha (STE-CLM) ha denunciado ante la Inspección de Trabajo que en varios centros educativos de Toledo se alcanzaron en junio temperaturas que rondaron los 32 y 35 grados, unos valores «muy por encima» de los 27 grados que, como máximo, recoge la normativa en salud laboral.
En un comunicado de prensa, el sindicato ha calificado esta situación de «insostenible» que «atenta contra la salud y el derecho a la educación en condiciones dignas» y ha reclamado un plan de climatización y la rehabilitación de los centros educativos.
El sindicato ha resaltado que «es inaceptable» que en el año 2025 haya aulas «donde tanto el profesorado como el alumnado ven deterioradas sus condiciones de salud y su capacidad de aprendizaje» y por ello ha instado a la Consejería de Educación «a no seguir mirando hacia otro lado».
Para hacer frente a esta situación, STE-CLM ha planteado dos medidas inmediatas, una de ellas la puesta en marcha de un Plan de Rehabilitación Energética para modernizar los centros educativos más obsoletos, que permita mejoras de mantenimiento, un mejor aislamiento en las aulas y zonas de sombra en los patios.
Por otro lado, ha solicitado la instalación de sistemas de climatización eficientes, como bombas de calor reversibles combinadas con sistemas fotovoltaicos, capaces de amortizar la inversión gracias al ahorro energético que supondrían para los ayuntamientos.
El sindicato ha explicado que no se trata de «un lujo, sino de crear condiciones adecuadas para enseñar y aprender».
STE Castilla-La Mancha ha detallado que, actualmente, de los 16 colegios públicos de Toledo, únicamente el CEIP Alfonso VI tiene programada una actuación en materia de climatización.