Muchos de los patios toledanos del casco histórico desbordan belleza y elegancia por los cuatro costados, pero también esconden increíbles historias que reflejan el enorme legado de la Ciudad de las Tres Culturas. Ejemplo de ello es una de las casas que se encuentra en el número 5 del callejón de San Pedro y que alberga una curiosa historia detrás.
La casa que sería un manicomio y que acabó asaltada por los Reyes Católicos
En esta casa, de origen musulmán y que estuvo situada cerca de la gran mezquita, vivieron grandes personalidades árabes, uno de ellos fue el que dio el nombre al mismo callejón. Sin embargo, su fecha data del siglo XV y siglo XVI, cuando el Nuncio Apostólico del Papa Sixto IV, Francisco Ortiz, decidió alquilar parte de esta vivienda con la intención de convertirlo en un manicomio, aunque finalmente lo hizo en otro de los famosos edificios toledanos, el situado en la calle Nuncio Viejo. Así es como nos lo cuenta a encastillalamancha.es la actual propietaria, Maite Aranda.
Francisco fue una persona que llegó a tener mucho poder, muy aliado del Papa, pero con «ciertos problemas» con los Reyes Católicos. Maite nos explica que tal fue la discordia que tenía con Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, que llegaron a asaltar la vivienda toledana y confiscando muchos bienes de la casa.
Calle de San Peddro, 5. Imagen: Rebeca Arango.
Un patio con mucho valor sentimental y elementos originales del siglo XV
Se trata de una vivienda muy particular en la que se han podido salvaguardar su estructura y ornamentación. Alberga un patio muy particular que “no se ha tocado nada, se ha hecho más habitable, pero se ha mantenido prácticamente”.
Entre los detalles que podemos observar en este patio son las columnas y ventana originales del siglo XV y XVI. También, mantiene una yesería que, aunque no es original, se trata una copia de la que encontramos en la Iglesia de la Magdalena, pero se pudieron recuperar “trocitos” que se encuentran en la Escuela de Artes y Oficios de Toledo.
Desde 1960, esta vivienda fue comprada por los abuelos de Maite, por lo que han sido varias las generaciones que han vivido en ella. «Tiene un valor muy sentimental para nosotros, la cuidamos y nos gusta tenerla bonita» confiesa, mientras nos explica que todos los detalles que han aparecido en obras o restauraciones (llaves, candados, etc.) se colocan para que los visitantes puedan verlo y disfrutar de ello.
Ahora cualquier toledano y turista de la ciudad puede acercarse a visitar y conocer de primera mano este bonito lugar, porque es uno de los patios que este año forman parte del certamen habitual de Patios de Toledo, que cuentan desde el año 2014 con la declaración de Bien de Interés Patrimonial con categoría de Bien Inmaterial.
Esta edición se podrán visitar 33 patios ubicados en diferentes puntos del casco histórico del 5 al 10 de junio en horario de 18:30 a 22 horas de lunes a viernes y el sábado de 12 a 14 horas y de 18:30 a 22 horas.