El lunes 24 de abril (20:00 horas) la Casa de la Cultura José Saramago de Albacete acoge la obra «Tiempo», protagonizada en solitario por Jorge Sanz y dirigida por Ramón Fontseré y producida por Teatro de Guerrilla.
Al protagonista de este montaje le acaban de comunicar que le quedan 90 minutos de vida. Una hora y media de la más auténtica y plena libertad que nunca podrá gozar un ser humano. La libertad de pasar cuentas, de decir de verdad todo lo que piensa, de ser sincero por una vez. La libertad de saltarse las normas políticas, sociales y morales. La libertad de quién no se puede encarcelar, ni multar, ni imputar, ni castigar. Una hora y media de intensa tristeza, de crítica desbocada, de ironía, de despedidas, de lamentos, de recuerdos, olores, amigos, paisajes… que nunca más sentirá. Deseos insatisfechos, todo lo que no ha podido hacer ni podrá hacer nunca. Un cúmulo de rabia, rencor, venganza… La libertad de reírse del muerto y de quién lo vela, el público. La tragicomedia de la vida en 90 minutos. Se abre el telón. Empieza la cuenta atrás.
Teatro de Guerrilla es una compañía que lleva trabajando exitosamente durante 17 años en Cataluña, pero también en el resto de España. Igualmente se ha dado a conocer en Francia y Portugal. Durante este periodo la compañía ha estrenado ocho espectáculos y tres de ellos -«Somos lo que somos», «Humo» y «El Charlatán»- se han estrenado en versión castellana, actuando en ciudades como Salamanca, Madrid, Ciudad Rodrigo…
Los espectáculos de Teatro de Guerrilla son únicos por lo que refiere a su sello. A partir de una factura propia basada en el mundo rural y más cerrado que podemos imaginar, se abren a la reflexión de un mundo amplio y global. Y todo eso a partir de la ironía más fina y el humor más exigente. Los personajes son estrambóticos por estar cerrados en ellos mismos, pero creíbles y posibles de encontrar a cualquier bar del pueblo, o en cualquier despacho de un político. De alguna forma, Teatro de Guerrilla capta perfectamente al ser humano en sus dificultades, sus miserias, por darles una salida tan humorística como higiénica a sus límites. Las más de 1.300 funciones que han realizado han permitido dar a conocer su inconfundible sello. Por el camino también han desarrollado otros proyectos: televisivos, teatrales, radiofónicos, literarios…