Limpieza de los parámetros, pinturas y esmaltes, reparación de piezas, tapado de agujeros e iluminación nueva. El resultado es una bóveda central prácticamente nueva en Santo Domingo el Real, en Toledo, un magnífico entramado del siglo XVI que estaba muy deteriorado debido a la humedad y a los años transcurridos. Quienes lo deseen ya pueden disfrutar de esta obra de arte, después del acto de inauguración en el que estuvieron presentes el alcalde de la capital regional, Emiliano García-Page; el arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez; el delegado de la Junta en Toledo, Fernando Jou; la priora del convento, María Teresa Fernández; y el arquitecto de la obra, Ignacio Barceló.
Un trabajo que ha supuesto un desembolso de 400.000 euros y que, en palabras del alcalde, «celebramos una magnífica restauración y el entendimiento que debe existir entre las administraciones públicas y, a su vez, de éstas con la Iglesia en la conservación del patrimonio». De hecho, Page quiso recalcar que esta intervención, realizada por el Consorcio de la capital regional, «pone de manifiesto que es mucho más fácil ir de la mano y ponernos de acuerdo para arreglar las cosas y que por el camino del enfrentamiento lo único que se consigue es que las bóvedas estuvieran dos siglos más como nos las hemos encontrado». E insistió en que «sería de muy poca altura de miras no entender que la ciudad tiene en la Iglesia su más profunda identidad».
JOU RECOGE EL GUANTE
A su vez, Jou resaltó el esfuerzo de las administraciones en el empeño e insistió en el trabajo de las cuatro partes (Gobierno central, Gobierno regional, Diputación y Ayuntamiento), «como esas cuatro pechinas que sujetan la bóveda central, sustentemos y pongamos en valor el patrimonio de esta ciudad». Colaboración que pidió se hiciera extensible a los 103 edificios monumentales que conforman el patrimonio «riquísimo y abundante» de Toledo.
El delegado de la Junta en Toledo pidió que mediante la contemplación de esta belleza «nos acerquemos un poco más a Dios», y pidió a las Madres Dominicas que «recen a la Virgen del Rosario para que ayude a los que tenemos la responsabilidad de gobernar en beneficio de todos nuestros ciudadanos».