La escultura «Mujer toledana» de Alberto Sánchez es la Pieza del Mes de mayo en el Museo de Santa Cruz de Toledo. Con acceso gratuito, los sábados, a las 12 horas, la obra será comentada por Laura Mora Millán y Francisco Caboblanco, estudiantes de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Castilla-La Mancha.
Alberto Sánchez nació en el toledano barrio de Las Covachuelas en un estrato social muy humilde, por lo que, desde muy niño, ya debió ayudar a la economía familiar realizando trabajos en una granja de cerdos, como repartidor de pan, zapatero…
El traslado de su familia a Madrid, ya siendo adolescente, le permitió entrar en contacto con los movimientos socialistas de principios de siglo y, en este círculo, conocer a diferentes personas que le enseñaron a leer y escribir y le introdujeron en el mundo artístico donde pronto empezó a hacerse notar, participando en algunas exposiciones y creando, con poco más de 30 años, la Escuela de Vallecas, junto a Benjamín Palencia.
Durante la Guerra Civil, en la que participó en las filas del ejército republicano, un bombardeo destruyó completamente su estudio de Lavapiés y todas sus obras, trasladándose a Moscú como instructor de dibujo de los niños españoles exiliados, viviendo en dicha ciudad hasta su fallecimiento; sus restos siguen enterrados en el cementerio Vvedénscoye, en la capital rusa.
De su obra, surrealista, quizás sea la más conocida la que realizó para el Pabellón de la República Española en la Feria Internacional de París, en 1937 («El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella»), que compartió protagonismo con «El Guernica» de Pablo Picasso. Esta obra, cuyo original desapareció, tiene una reproducción a la entrada del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, así como otra reproducción, de menor tamaño, en la plaza de Barrio Nuevo de nuestra ciudad.