El Club Deportivo Guadalajara sigue de resaca tas haber hecho historia consagrándose como Campeones del Grupo XVIII de Tercera RFEF y logrando el objetivo del ascenso.
Son días de celebración en el Escartín que estos días se convierte en un goteo constante de aficionados, prensa y miembros del club que siguen de resaca tras la victoria frente al Tarancón
Despertó el «gigante dormido»
Hoy, hemos hablado con el míster, Gonzalo Ónega, entrará a la historia del conjunto morado como el entrenador que cumplió lo sueños de una afición que ansiaba volver a ver despertar a ese «gigante dormido». Los morados lo han demostrado durante toda la temporada manteniéndose en lo más alto de la tabla y ahora un día de celebración en la fuente de Bejanque se queda corto «nos queda una semana de celebraciones porque una liga que se gana cada 75 años no puede ser solo un día, tiene que ser mínimo una semana.» señala Ónega. Precisamente, el último partido será en casa frente al Villarrobledo y vuelven a hacer un llamamiento a la afición en una jornada más especial si cabe que también estará marcada por el ambiente festivo.
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¿Qué se siente al haber logrado el ascenso del Deportivo Guadalajara y ese hito de ser campeón de liga después de 75 años.?
Estoy muy contento pero tengo claro que las cosas no las consigue uno solo sino que se consiguen principalmente por el propietario Néstor Ruiz, que ha confiado mucho en mi. Luego la llegada de Paco Gallardo que ha sido determinante para traer los jugadores que ha traído y se consigue el equipo. Además, ha sido espectacular el comportamiento de todos ellos tanto los que han jugado más como los que han jugado. Se ha creado una especie de tribu, una gran familia, y eso tiene mucha fuerza.
Manolo regresaba en un partido significativo
Se sabía que el partido frente al Tarancón era un partido clave y también muy significativo para todos los jugadores. Volvimos a ver en la portería a Manolo.
Son partidos que tienen mucho peso emocional. Manolo tuvo que salir por una lesión y desde entonces estuvo alejado del terreno de juego. Entonces lo aprovechó Álex Herrero pero si puedo darle esos minutos a Manolo, se los voy a dar. Se lo merece porque ha tenido un comportamiento excepcional y se merece todo. Siempre que pueda hacer eso y que no perjudique al equipo lo voy a hacer. Cualquier jugador de este equipo se merecía haber jugado todos los partidos aunque esto, obviamente, es imposible.
Entrenamientos al máximo nivel
Todavía queda pendiente un partido y esa celebración final el próximo lunes para la que se están perfilando los detalles, cómo está transcurriendo esta semana un tanto atípica
La verdad es que si nos ves entrenando parece que nos jugamos la vida porque han cogido un hábito de entrenar a una intensidad muy grande y queremos ganar. El equipo está muy bien. A pesar de las celebraciones no están despistados, quieren ganar en casa con los aficionados y les veo mental y psicológicamente muy fuertes sabiendo que la temporada acaba el sábado y no antes.
Su primera celebración en Bejanque
¿Cómo recuerdas esos momentos de celebración en la fuente de Bejanque? estaba abarrotada de aficionados a pesar, incluso, del tiempo que hacía.
Único. Yo recuerdo bajar del autobús y ver solo gente y gente y creo que eso es algo muy especial y muy bonito. Me encantó, es algo que se queda para toda la vida. El Fútbol sin aficionados no es nada, lo que hace grande a un club es su afición y solo puedo darles las gracias porque eso es lo que nos hace diferentes.
Néstor testigo del ascenso
Imagino que fue un día con mucha presión. Fueron muchos los aficionados que se desplazaron hasta Tarancón e incluso Néstor estuvo presente aquel día.
Había entusiasmo de que hubiese estado Néstor con nosotros y vivir el ascenso con nosotros que si lo hubiésemos conseguido con el Huracán de Balazote habría sido una pena porque ha sido muy bonito que haya estado con nosotros. No tenemos presión porque siempre jugamos de la misma manera a hacerlo bien no a ganar. Si lo haces bien y trabajas bien que el resultado venga solo.